Opinion | 11 Dic El pasado jueves, la Intendencia Departamental de Paysandú entregó el reconocimiento “Espíritu Sanducero” a 47 personas del medio en un acto inserto en la celebración del comienzo de la temporada de playas. Se trata del segundo año consecutivo en que se produce la entrega de este premio que tiene como objetivo reconocer la labor en diferentes ramas del quehacer departamental de aquellas personas, instituciones o empresas que se destacan por su especial aporte a la comunidad.
La iniciativa es a todas luces encomiable y acertada a la vez que no apreciamos objeciones a los reconocimientos entregados en estas oportunidades.
Acaso lo que resultaría conveniente y hasta necesario sería que se estableciera, como creemos es la idea del gobierno departamental, la realización de este acto con carácter anual y siempre en la misma fecha.
Asimismo podría ser oportuno establecer mediante un reglamento las categorías o actividades en las que se destacará a personas o instituciones por su aporte y, también, con el aporte de muchas fuentes, crear un grupo o similar que nomine a quienes serán destacados en las distintas ramas de referencia. Es decir, sólo unos retoques, a una iniciativa que consideramos muy apropiada y que seguramente “prenderá fuerte” en la sociedad sanducera.
Pero, ya esto es que queremos llegar, encontramos un rubro donde se aprecia claramente una omisión de las autoridades departamentales. Hablamos de la actividad o aporte cultural donde si bien se han entregado reconocimientos inobjetables no existen a nivel local elementos de apoyo o destaque para una serie de disciplinas.
Concretamente en Paysandú actualmente no se realizan a nivel oficial ningún tipo de certámenes donde incipientes o maduros artistas puedan competir procurando el destaque que aspiran para sus obras.
Veamos: si lo vemos del punto de vista literario, prácticamente no hay concursos de ninguna índole. Los autores de toda edad no tienen la posibilidad de presentar sus cuentos, ensayos, novelas, poesías, obras de teatro. No existe la posibilidad de competir para lograr un pequeño apoyo económico o, lo que todo autor sueña, la publicación de su obra. En otras disciplinas artísticas como la pintura o la escultura acontece exactamente lo mismo al igual que con la fotografía o el diseño gráfico.
Paysandú tiene una extensa tradición en el campo de la producción literaria y han sido los certámenes muchas veces los que han impulsado a escritores que con el tiempo llegaron a lograr prestigio de relieve nacional e internacional.
No hagamos nombres pero todos sabemos cuantos apellidos ilustres, literariamente hablando, nacieron en este suelo e hicieron sus primeras armas, o debemos decir empuñaron sus primeras plumas, en veladas y certámenes literarios que alcanzaban éxitos trascendentes.
Hay una historia en ese sentido que nos inhibe de efectuar mayores comentarios por la contundencia de los hechos que están registrados.
Y es muy similar lo que acontece en las artes plásticas ya que pintura, escultura, fotografía, diseño, no se ofrece la posibilidad de exhibir, competir y, en consecuencia, difundir la obra de artistas coterráneos que crean, la mayoría de las veces, en completo anonimato. Resulta pues a todas luces conveniente, imprescindible deberíamos decir, que se proyecten y desarrollen anualmente certámenes literarios o plásticos claramente destinados a promover los valores sanduceros en esas disciplinas.
No es necesario que se piense en sumas disparatadas ni en inversiones fuera del alcance de la Intendencia Departamental.
Los responsables de las decisiones en este sentido deben tener en cuenta por un lado que con la convocatoria a certámenes literarios, pictóricos, escultóricos y demás, estarán realizando un aporte que puede ser definitorio en el desarrollo de la cultura sanducera y determinante en la definición de la personalidad y la vocación de muchos, muchísimos, sanduceros.
Ojalá dentro de unos meses podamos publicar en nuestras páginas los fallos de los jurados en los certámenes literarios y plásticos que fueran convocados por la Dirección de Cultura de la Intendencia Departamental de Paysandú.