Locales | 11 Dic Durante el análisis del impacto ambiental de la obra fueron considerados varios aspectos referidos al río Uruguay y su ecosistema circundante, proponiéndose una serie de medidas de mitigación. Un dato interesante es que al analizar el impacto de los movimientos de suelo que es necesario realizar se llegó a la conclusión que posiblemente exista en la zona del arroyo Sacra un yacimiento arqueológico.
Si bien, de acuerdo a la información disponible (documentación bibliográfica, información de procedencia de colecciones, sitios investigados), hasta el momento no se han identificado sitios arqueológicos en el área a ser afectada por la planta de pretratamiento y la traza del emisario, los lugareños reportan haber encontrado materiales arqueológicos en la desembocadura del arroyo Sacra.
Dicha información data de 20 años y no es suficientemente precisa como para ubicar el lugar de los hallazgos en el terreno. No obstante, como el área que será afectada por la construcción se encuentra a 800 metros al Norte de la desembocadura de este arroyo y la traza del emisario a unos 1.300 metros al Norte, se considera que “el área a ser afectada por las obras reúne las características típicas del patrón de asentamiento de los grupos prehistóricos de la región (principalmente de los grupos ceramistas), se puede formular la hipótesis de que la zona donde se localizará la obra es una zona de alto potencial arqueológico”. En consecuencia, en forma previa al inicio de la obras de movimiento de suelos se realizarán sondeos arqueológicos, de modo de descartar la existencia de un hipotético sitio arqueológico.
Si dichos trabajos evidenciaran un sitio arqueológico en el lugar a ser afectado por las obras, el impacto sería mitigable mediante la implementación de operaciones de rescate del mismo. Asimismo se contará con la presencia permanente de un arqueólogo durante las tareas de apertura de zanja del emisario.