Opinion | 13 Dic La Presidencia de la República informó que tras la promulgación de la ley de creación del Registro Nacional de Huellas Genéticas, la Policía Técnica se abocará en 2012 al registro genético de los nueve mil privados de libertad, la instalación de un laboratorio adecuado a las nuevas necesidades y la incorporación de especialistas.
Es un registro que existe en muchos países y de suma utilidad para la Policía a la hora de realizar sus investigaciones, adquieriendo gran valor para el esclarecimiento de algunos delitos en particular, como los sexuales y a la propiedad.
La ley establece que se tomarán las huellas de las personas procesadas por la Justicia, muestras en el lugar del delito, extracciones dispuestas por el juez, y muestras a personal del Ministerio del Interior y de Defensa Nacional, determinadas en la reglamentación de la ley.
El registro funcionará de manera similar al archivo dactiloscópico de identificación criminal de Policía Técnica, actualmente existente y basado en las huellas dactilares. De acuerdo con lo informado, con el nuevo registro el primer paso será tomar muestras a todos los procesados y condenados por la Justicia, en tanto que en el laboratorio obtendrán un código de números único para cada persona, denominado perfil genético. Esas muestras se guardarán en un sobre sellado con su nombre y código correspondientes.
En la región, existe un banco genético en Chile, instalado este año, pero trabaja con muestras de personas procesadas por delitos de homicidio y violación, el cual ya ha brindado muy buenos resultados. Contar con un registro como el que se llevará adelante no sólo hará que los especialistas de la Policía realicen tareas de comparación de ADN, como las que vemos en las películas, sino que la importancia de esta mejora reside en acercar la investigación policial y judicial a los adelantos científicos y tecnológicos disponibles, constituyendo un aporte fundamental para prestar un mejor servicio a la sociedad.