Nacionales | 16 Dic Los líderes de la oposición y el presidente José Mujica acordaron estudiar posibles cambios a la ley de Educación, aprobada en 2007 durante el gobierno de Tabaré Vázquez. Este punto, entre otros, fueron acordados en el marco de una cumbre donde se dialogó sobre la actual crisis educativa, y cada parte quedó comprometida a analizar para un próximo encuentro.
El secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, dijo que el encuentro constituyó un “hito”, ya que hace mucho tiempo que no se produce una reunión de estas características con el objetivo de incorporar propuestas en la agenda nacional para la educación.
Por su parte, el líder del Partido Independiente, Pablo Mieres, explicó que al final del encuentro se acordó trabajar en cuatro puntos esenciales. Uno de ellos es la necesidad de recuperar o fortalecer la conducción política de la educación, que en los hechos puede implicar una modificación de la ley de educación.
El senador blanco Luis Alberto Heber dijo tras el encuentro que se debe “retomar la conducción política de la educación”, para lo que sería necesario “derogar la ley de Educación” ya que entiende, no permite que exista un control del régimen educativo por parte del sistema político y aclaró que no se pretende ir en contra “de la representación sindical, sino de la conducción sindical. La conducción tiene que ser nuestra”.
Mieres señaló que recuperar la conducción política de la educación implica discutir el gobierno de la educación y que una posible derogación de la “Ley Vázquez” sería parte de esto. A su vez, explicó que esta posibilidad no fue una propuesta de una parte hacia otra, sino que surgió del diálogo mantenido en la residencia presidencial de Suárez y Reyes. Otro tema acordado fue la jerarquización de la educación técnica a través de una reforma de la actual Universidad del Trabajo (UTU), tema que Mujica abordó en su audición radial en M24. El tercer punto trató el fortalecimiento de instancias de evaluación y seguimiento. Y el cuarto punto, al que Mieres calificó de “muy importante”, trata el fortalecimiento de los directores de los centros educativos. “Esto supone darle poder a los centros y apostar a su autonomía”, puntualizó. De todas formas, Mieres expresó su deseo de que lo acordado se cristalice en acciones concretas y no se conviertan en simples declaraciones públicas.