Locales | 18 Dic MONTEVIDEO (Por Maraela Wulf). La Cámara de Representantes realizó la sesión especial “Adultos mayores diputados por un día”. Miembros de distintas organizaciones correspondientes a esta población llegaron desde el Interior para plantear sus inquietudes y realizar propuestas. La jornada se dividió en dos grandes temáticas: derechos y educación.
Los puntos más recurrentes fueron mejoras en los sistemas de salud y de transporte, una jubilación digna, educación para la vejez --que debe comenzar a nivel de primaria, pero incluye cursos, talleres y seminarios para adultos mayores--, y regulaciones de las casas de salud, que deberían contar con personal capacitado para atender esta franja etaria.
La sesión
La bienvenida estuvo a cargo del presidente de la cámara, Luis Lacalle Pou, quien saludó tanto a los “diputados” como a sus acompañantes, ubicados en las barras. Destacó la importancia de escuchar a los adultos mayores. “Cuando veo un informe que dice que en Uruguay hay adultos mayores que se levantan y están solos, y pasan solos, es una injusticia porque los hijos tenemos el mismo deber para con nuestros padres que el que ellos tuvieron para con nosotros”, expresó. Luego le dio paso a Agueda Restaino, de Montevideo, quien ofició de presidenta de la cámara.
Tras expresar su gratitud, Restaino resaltó que el Estado debe reconocer y garantizar los derechos de los adultos mayores. A su vez, dijo que debe haber un “envejecimiento activo”, que le permita a la persona realizar cosas placenteras, “ser felices y vivir con amor”. Para finalizar su discurso, explicó que cada departamento tendría cinco minutos para hablar.
El primer departamento en hacer uso de la palabra fue Montevideo, que abordó los temas “Derechos humanos de los adultos mayores” y “Coordinación y co-ejecución con el Estado, trayectorias y propuestas”. Se repasaron los antecedentes a nivel mundial y se enfatizó en el derecho a la salud mental y física, que incluye prevención, asistencia médica y servicios sociales esenciales, entre otros. Asimismo, se habló del derecho a la no discriminación y destacó que debería haber una imagen más positiva del adulto mayor. A su vez, se pidió una mayor participación en la vida social, cultural y política, así como programas de educación que apunten, entre otros temas, a las tecnologías de la información y la comunicación.
Tras sonar la campana, fue el turno de Rivera, que se centró en “Derechos, dignidad, género, equidad”. En su discurso, Mary Hubios también se refirió a la superación de preconceptos relacionados con una visión negativa de la vejez. En este sentido, Brenda Mora, representante de Rocha, explicó que la vejez no es necesariamente negativa y que el Estado debería crear un programa con políticas sociales para adultos mayores.
La “vejez activa” fue uno de los puntos centrales. Al respecto, Julio Sánchez, de Florida, dijo que actualmente se destruye el patrimonio más por ignorancia que por afán de lucro. Por eso se deberían tomar a los adultos mayores como portadores de esta sabiduría, y consultarlos sobre estos temas. Según Mirta Brenda, de Salto, los ancianos también puede volcar sus conocimientos en los centros educativos, a través de encuentros intergeneracionales.
Luego de Florida le tocó el turno a Paysandú, representado por Juana Olga Santos. Resaltó la necesidad de los controles médicos para evitar el deterioro físico y mental, y poder manejarse con independencia. Asimismo, se solicitó un seguimiento de las casas de salud para evitar el abuso y las malas condiciones de vida, al tiempo que se destacó la importancia de la educación desde la infancia. Sobre esto también habló Ángel Machado, vocero de Lavalleja, quien expresó que en la mayoría de los hogares de ancianos no hay personal capacitado, por lo que se deberían instaurar programas que terminen con esta situación.
La situación de los adultos mayores que viven en zonas rurales tampoco pasó desapercibida. Al respecto, desde Treinta y Tres se relató cómo viven y se establecieron sus necesidades, que incluyen un cuerpo interdisciplinario de técnicos en salud y especialistas médicos, viviendas y un sistema de transporte adecuado ya que hay quienes no pueden asistir a los hospitales por este problema. En este sentido, desde Tacuarembó se habló de las largas filas que deben realizar los ancianos para adquirir sus medicamentos o cobrar su jubilación, lo que debería evitarse.
La vivienda fue un punto importante ya que muchos carecen de una. Tras hablar de esta problemática, Teresita de Armas, de Flores, se refirió a la necesidad de construir un centro comunal en los barrios, que sirva no sólo de lugar de recreación, sino también como punto de reparto de medicamentos, oficinas de cobranza y demás.
Una buena experiencia
Al terminar la sesión, EL TELEGRAFO habló con dos de los representantes de Paysandú, Juana Olga Santos y Gerardo Irazoqui, quienes describieron la experiencia como muy buena. Santos, quien estuvo de acuerdo con los planteamientos realizados por los otros departamentos, explicó que ella tiene un grupo al frente y que siempre está en actividad: “Estoy luchando por uno mismo, porque ya somos adultos mayores”.
“Fue una experiencia muy linda y me sentí muy bien”, dijo. También habló sobre la necesidad de capacitar a jóvenes para trabajar con ancianos, y la problemática que sufren algunos adultos mayores para movilizarse de un lado a otro.
Por su parte, Irazoqui dijo que la Cámara de Diputados debería hacer sesiones de este tipo con mayor frecuencia ya que los “funcionarios del Estado” no siempre velan por los derechos del adulto mayor. “No hay un espacio desde el gobierno hacia el pueblo”, expresó, por eso ve con buenos ojos esta propuesta. Explicó que en Paysandú hay sociedades civiles que buscan que el adulto mayor sea tenido en cuenta, aunque todavía faltan cosas por hacer.