Deportes | 18 Dic Cuando transcurrían 44’ del primer tiempo en el partido entre Huracán y Litoral por la segunda fecha de la Liguilla, el árbitro Carlos Leites decidió suspenderlo ante la imposibilidad de continuar ya que desde el sector suroeste de la Tribuna de Parque Estudiantil se arrojaron petardos que, a entender del árbitro, hacían peligrar la integridad física del asistente de ese sector, Oscar Fernández. El partido, en lo estrictamente deportivo era parejo, no bien jugado pero mientras Huracán era el que tenía la pelota, Litoral fue el que llegó dos veces al gol por medio de Juan Bicca quien le daba el triunfo parcial a los rojinegros.
Hubo intentos de Huracán por descontar cuando estaba abajo 1 a 0, pero pocos jugadores pudieron adaptarse a lo propuesto por Parodi y así se diluyeron las intenciones de los del “globo” sumados a buenas intervenciones por parte del meta rojinegro Noguera. En gran parte del tiempo, desde el sector de tribuna mencionado, comenzaron a caer petardos ante lo que que el árbitro llamó al capitán de Huracán para que éste calmara a la parcialidad allí ubicada, en la gran mayoría de su club, lo que no tuvo efecto.
Siguió la lluvia de petardos, que no afectaron al asistente pero cayeron muy cerca suyo, ante lo que el árbitro decidió suspender el cotejo lo que comunicó a los capitanes.
Consultado ya en vestuarios, Leites remarcó este hecho, expresando que “yo quería seguirlo. Los jugadores se comportaron muy bien en la cancha, pero los proyectiles siguieron cayendo luego que agoté todos los recursos. Hablé primero con el capitán de Huracán, después con la policía pero ninguno de ellos me dieron la seguridad que podían parar a esa gente y por eso procedí a suspender el partido. Lamentablemente a veces la gente no lo entiende”.

PICO A PUERTAS CERRADAS
El presidente de la Liga de Fútbol, Nelson Manzor, manifestó tras el choque inconcluso entre Litoral y Huracán que el minuto de juego que resta del primer tiempo, y el complemento del compromiso, se disputará a puertas cerradas. “Lo que queda se jugará a puertas cerradas, pero todavía no confirmamos el día. Vamos a reunirnos mañana (hoy) para ver cuándo se juega”, dijo al ser consultado al respecto.
Manzor afirmó además que lo sucedido “son cosas del fútbol. Sucede que este tipo de partidos, esta definición, tiene que jugarse en el Estadio Artigas. No es para este tipo de escenarios, donde 2.000 personas están incómodas y cualquier cosa que suceda puede generar algún tipo de inconvenientes”.