Deportes | 19 Dic Pantalón gris, saco azul oscuro. Parado allí, en el estrado de la sala “Miguel Angel Pías” de la Dirección de Cultura”, Felipe Vidal, un hijo de esta tierra sanducera, un profesor de Educación Física, pero más que eso, un forjador de deportistas --nadadores para ser más específicos-- algunos de ellos integrados a la elite internacional, está presentando su libro “Pasión Acuática”, sub titulado “con amigos de la natación por el mundo”.
Antes de eso fue presentado por la gente de las direcciones de Cultura y Deporte de la Intendencia Municipal, paso previo a conceptos de Martín Etchebarne, quien junto a Carlos Scanavino acompañara a Vidal en esta presentación.
Un público numeroso acompañó a Felipe, entre familiares, su esposa Marta, sus hermanos, los amigos, sus pupilos de la natación y del Remeros, gente de Salto y deportistas en general. Todos escuchan con mucha atención.
“Mi vida, mis viajes, en un LIBRO”
“Estoy feliz de estar en mi pueblo. Mi idea era concretar mi vida, mis viajes, mis vivencias con la natación en un libro. Cosas que viví con intensidad. Horacio López me inspiró. ‘¿Por qué no escribes todo eso en un libro?’, me dijo. Y le hice caso. Llamé gente, junté como a 15, me contaron cosas, hice el formato, puse el título, me ayudaron con el subtítulo y acá está el producto que hoy expongo, junto con un video”, explicó Vidal.
“Lo escribí mientras me ponía más que nervioso mirando a Uruguay en el último Mundial de fútbol, pero me emocionaba mucho porque en cada frase que escribía afloraban los recuerdos.
Es vida real. Son historias, como la de aquel gorrito visera de Estados Unidos que conseguí en los Juegos Olímpicos de 1984, la beca de 45 días en México, el bronce de Carlitos Scanavino en Venezuela que cambió mi fisonomía, el campamento de Guaviyú, el recuerdo de los grandes maestros como Wilfredo Raymondo e Irene Sosa, las hazañas de Scanavino y Ana María Norbis, y todos aquellos que hicieron la historia del Club Remeros Paysandú. Pero también quienes fueron mis dirigidos en el Club Neptuno de Montevideo, la ACJ, y la actualidad de la natación Master con muchos amigos de Salto que hoy están aquí”, agregó.
Después la foto con todos, la entrega de presentes por parte de los organismos de la Intendencia que lo presentaron.
VIVENCIAS que lo marcaron
Y mano a mano con él, sus respuestas.
“Me siento como un hijo de esta tierra. Estoy feliz, mi familia está feliz. Creo que esto fue vocacional. Si descubrí la natación fue gracias a Wilfredo Raymondo, pero después yo creo haber hecho lo suficiente para superarme, para aprender, evolucionar y ser creativo, en esta vida hay que ser creativo”, dijo.
- ¿Nadando era competitivo?
- “Nadé, pero no andaba mucho; el ‘Cuero’ Masseilot siempre me ganaba. Al único que le ganaba era al ‘Gordo’ Eduardo Capuccio, pero nos divertíamos igual. La idea era que saliera a recorrer el mundo y ver la gran diferencia que hay en la natación con respecto a Uruguay. Traté de masificar y lo conseguí. Gracias a Dios tengo dos hijos, Amena con 18 años y la Liga Master con 8, y hoy jubilado los voy a seguir acompañando”.
- ¿La decisión más trascendente?
- “Una que me hizo llorar también: el día que el Club Neptuno me vino a buscar. Tuve que tomar una decisión. Por la familia, económicamente me servía; pero dejaba atrás muchos recuerdos. Fue en el año 1986, y ese día alguien del cielo me vino a decir que tenía buenas noticias”.
- ¿Carlos Scanavino, Ana María Norbis?
- “Son imborrables en mi mente. Todos los días son mi ejemplo, mi emoción permanente. En 1970 inauguramos la piscina cerrada. Se recorrió las escuelas y Carlitos levantó la mano diciendo que deseaba aprender a nadar. Y quedó una frase: ‘mirá vos por levantar la mano’.”
- ¿Te referiste en un pasaje de la presentación a Carlos Peña?
- “Sí, un chico que tuve un accidente. Su hermano murió electrocutado, y él perdió una pierna y un brazo. Después la natación lo llevó a recorrer el mundo y hasta a ganar medallas. Me emocioné mucho. Hoy tiene una pierna ortopédica”.
- Jugando al fútbol tuviste lo tuyo.
- “Jugué al fútbol, salí campeón con los Juveniles de Wanderers. Disfruté una etapa de mi vida también, pero hoy mis rodillas... Disfruto plenamente todo lo que hice en mi niñez y como adulto también”. “Chapatín”