Director de Vivienda Nicolás Olivera

Locales | 24 Dic En la sesión extraordinaria del jueves anterior, el director de Vivienda de la IDP, doctor Nicolás Olivera, resumió los pasos dados para procurar la normalización total de los barrios IC de Paysandú. Afirmó que “en julio del año pasado cuando asumió el intendente Bertil Bentos y nosotros como colaboradores, un pedido expreso que nos hizo fue que le ‘hincáramos el diente’ a los barrios”.
“Nos pusimos en órbita para ver cómo era la situación y detectamos que había varios que -de acuerdo a la gestión ya hecha por la coordinadora y otras administraciones municipales- estaban con la quita y viviendas pagas en condiciones de ser escrituradas; le faltaba dar la tranquilidad jurídica por así decirlo además del techo que disponen esos vecinos”.
También admitió que “el primer escollo con el que nos encontramos es un problema formal: hay varios barrios que (en realidad) son terrenos municipales, algunos con planos de fraccionamiento realizados e inscriptos, otros que tienen solo los planos pero no están inscriptos en Catastro y hay algunos que ni siquiera tienen el plano de fraccionamiento hecho. Esto significa que los primeros, los que tienen planos y están inscriptos, cada lote pasa a tener su número de padrón individual permitiendo avanzar en lo que es la escrituración”.
Para los demás casos el barrio “sigue siendo un solo padrón con la cantidad de viviendas arriba que tenga cada uno de ellos y es un obstáculo al momento de escriturar porque tenemos que tener una individualidad de cada lote para que la Intendencia pueda enajenar”.
Metas a corto y
mediano plazo
Olivera dijo que “se tomó una ruta de trabajo parcializando las metas concretas a corto o mediano plazo. La primera de ellas fue que en aquellos barrios que tenían los planos hechos e inscriptos, cuyas unidades tenían número de padrón individual, ver en qué condiciones de pago estaban y ver qué faltaba para comenzar ese proceso de escrituración. Como en todo fenómeno colectivo es importante dar un primer paso, aunque no sea un gran paso, para contagiar al resto de los vecinos para que aquellos a los que le faltaba poco (para pagar) pudieran hacer un esfuerzo y cumplir con la Agencia Nacional de Vivienda. En ese sentido el escollo formal que nos encontramos -agregó el director de Vivienda- es que la Intendencia como organismo público necesita los certificados que otorga el BPS, previstos en la Ley 16.170, que como entidad de contralor (en este caso aportaciones especiales sobre todo de la construcción) certifique que no hayan habido mejoras por las cuales no se hubiera tributado. Como todos sabemos, por distintos motivos en muchos casos las familias habitantes estarían en situación irregular con el BPS y fue que desde Paysandú se hizo una interpretación desde el punto de vista jurídico”. Destacó la “favorable respuesta del presidente Ernesto Murro, ante quien concurrimos con el intendente Bertil Bentos y obtuvimos algo que -como nos lo dijo la Agencia Nacional de Vivienda- nuevamente Paysandú está a la vanguardia, porque gracias a la gestión que se hace desde nuestro departamento la ANV va a poder escriturar más de 15.000 viviendas en todo el país”.
En espera de listados
Indicó a su vez que “se comenzó con el proceso de escrituración por uno de los barrios que tiene más viviendas en condiciones, como es el IC 16, donde 35 viviendas ya estarían pagas. Ahora estamos esperando que la ANV nos remita los listados de los titulares de las familias, para cotejar si efectivamente son las personas que residen allí y estamos estudiando la posibilidad de que aquellas familias que no tengan pagas las viviendas puedan acceder a la escrituración, obviamente que con otra documentación de por medio (una hipoteca si la familia así lo quiere)”.
“La Coordinadora de los barrios IC está hablando con la Asociación de Escribanos del Uruguay para ver alguna forma de convenio que permita hacer una escrituración de volúmen y a la Junta Departamental va a llegar una solicitud de anuencia (por medidas inferiores al mínimo establecido)”.
“Además en esta corporación tenemos entendido que dentro del ordenamiento territorial está el ‘Plan Paysandú’ y hay una situación en cuanto a la cantidad mínima de metros para poder fraccionar”.
“Seguramente vamos a pedir a los ediles que a ese plan se le pueda insertar alguna variante, para bajar el metraje exigible a los terrenos municipales que ya tengan o vayan a tener la radicación de viviendas de interés social para acceder al fraccionamiento y poder vender en régimen de propiedad común (no en régimen de propiedad horizontal). Por eso la idea es fraccionar, crear lotes individuales y ello será posible con autorización de la Junta Departamental”.