“Usina cultural” en la cárcel

Locales | 23 Dic Con un marco de primer nivel de gobierno --dos ministros y varias autoridades más-- se inauguró en la cárcel departamental la primera parte de una “usina cultural” que consta de equipamiento y apoyo técnico y docente para crear audiovisuales, tratándose del primer caso en que el Ministerio de Educación y Cultura hace una inversión de este tipo en un establecimiento carcelario.
“Para la rehabilitación (de los presos) consideramos imprescindible el trabajo, el estudio, el deporte, la cultura y el entretenimiento. Y esta inauguración es fundamental, además que ayuda a la integración entre organismos, el Ministerio del Interior que soluciona un problema y el Ministerio de Cultura, la UTU y Primaria hacen cosas muy importantes (en las cárceles)”, dijo el Ministro del Interior, Eduardo Bonomi. En cuanto a por qué en Paysandú, el ministro dijo que “es una de las cárceles que está trabajando mejor junto a la de Punta Rieles en Montevideo. Y el que está al frente de la cárcel de Punta Rieles en Montevideo estuvo durante muchos años al frente de esta cárcel, el comisario inspector Sosa”, dando la pauta de una línea común en el manejo del establecimiento.
Equipo completo de video
Ese fue el aporte de la dirección del “Área de Ciudadanía Cultural”, una oficina creada hace dos años y que --con este-- lleva nueve centros audiovisuales instalados en el país. En el caso de Paysandú, se instaló en la cárcel un completo sistema de trabajo de generación fotográfica, de video y de edición, compuesto por una computadora completa y de gran capacidad, un proyector, dos cámaras de video, una de hombro y una manual, una luminaria profesional, dos cámaras fotográficas y los accesorios necesarios como parlantes, micrófono, atril y los programas informáticos necesarios. El director de esta nueva área del MEC, Leonardo Rodríguez, dijo a EL TELEGRAFO que se trata de una primera etapa, ya que luego se complementará con el equipamiento para trabajar en audio, y se prevé acondicionar especialmente para estas tareas la sala que hay en la cárcel.
A la sala se la dividirá en tres, creando dos “islas”, una de audio y otra de video, más una cabina para el operador, lo que hará que si bien no sea demasiado grande, podrán hacerse videos y grabar discos de música hasta con dos intérpretes juntos. La responsable local de esta “usina cultural” es la licenciada en comunicación Alejandra Planel.
Satisfacción oficial
Los discursos fueron coincidentes en la importancia que tienen la educación y la cultura en la rehabilitación. El secretario general de la Intendencia, Horacio De los Santos, detalló leyes y artículos legales en los que se habla de rehabilitar a los presos y “no como era antes, que veía con tristeza que salían de la cárcel al mismo lugar de donde salieron y sin trabajo ni expectativas”, y que ahora se abren otras posibilidades laborales, educativas y de reinserción real.
El jefe de Policía, Roque Arámbula, saludó esta iniciativa ministerial y aprovechó a hacer un balance del año de la actividad del centro carcelario sanducero que publicaremos aparte.
También habló el director nacional de Cultura, Hugo Achugar, señalando que esta iniciativa de usina cultural en la cárcel surgió luego de la participación en un concurso nacional de un grupo de artistas que eran presos de la cárcel sanducera, y que compitiendo con muchos otros, obtuvo una mención. Desde allí se analizó la situación carcelaria local, y a pedido de las autoridades policiales sanduceras se promovió este aporte del MEC.
“Los derechos culturales pertenecen a todos los ciudadanos, no se pierden, y eso lo demostraron los mismos reclusos”, afirmó Achugar justificando el esfuerzo estatal en este caso y en el próximo, que será la cárcel de Punta de Rieles en Montevideo, haciendo hincapié en que “la democratización del acceso a la creación cultural es una de las políticas más claras y fuertes de este gobierno”.
Bonomi y ehrlich
Luego de firmar el convenio, hablaron los ministros Bonomi de Interior y Ricardo Ehrlich de Educación y Cultura. El primero destacó lo que a su juicio es una obligación del Estado, como es promover la rehabilitación de los reclusos, citando además que la nueva ley que crea el instituto Nacional de Rehabilitación prevé muchos cambios en este sentido, y puso ejemplos claros de cárceles donde la rehabilitación es real, poniendo como ejemplo la experiencia desarrollada en el establecimiento “Campanero”, donde los niveles de reinserción son importantes.
Ehrlich dijo luego que cuando el Ministerio de Educación era el de Instrucción Pública, las cárceles estaban bajo su responsabilidad, por lo que hay antecedentes de la vinculación entre cultura y rehabilitación carcelaria. “En este país precisamos a todos”, afirmó.