Nacionales | 30 Dic “Yo no lo voto”
“Yo no lo voto y no cometeré la inmoralidad de otros legisladores, de dejar entrar a un suplente para que vote lo que yo no quiero”, dijo ayer el diputado Victor Semproni, al ser consultado por el proyecto para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) aprobado el martes en el Senado.
El legislador del Espacio 609, que en la legislatura pasada acompañó la ley de Salud Sexual y Reproductiva, intentará establecer modificaciones para que el proyecto despenalice el aborto pero no suponga una legalización y dijo que se sintió “sorprendido” cuando leyó el texto que se aprobó en el Senado.
Explicó que como integrante del Espacio 609 apoyaba el proyecto presentado por el diputado Álvaro Vega, que solo establecía la derogación de los artículos del Código Penal que penalizaban el aborto. Sin embargo, el proyecto aprobado el martes, que es una combinación de la iniciativa de Vega con una elaborada por la senadora socialista Mónica Xavier, tiene mayores alcances y no lo conforma.
“A favor de la vida”
Andrés Lima, integrante de la Agrupación Humanista Armando Aguirre, tampoco votará el proyecto. La negativa a aprobar la ley no es solo del diputado sino de todo su sector, que días atrás emitió una declaración donde estableció que está “a favor de la vida y en contra de toda propuesta que signifique la despenalización del aborto”.
El grupo argumentó que en la actualidad se permite el aborto en ciertas condiciones, por ejemplo cuando está en riesgo la vida o cuando la concepción es producto de una violación, y que Uruguay ratificó la Convención Americana sobre Derechos Humanos que consagra el derecho a la vida “a partir del momento de la concepción”.
“La posición que defendemos promueve que la vida humana sea respetada y protegida de manera absoluta desde el momento de la concepción, defendiendo el derecho inviolable de todo ser inocente a la vida”, argumentó la agrupación. Por otra parte, insistieron en que se debería modificar el régimen de adopciones “estableciendo un sistema de premio al embarazo para aquellas mujeres que se encuentren en estado de gravidez y no deseen conservarlo”. El sector consideró que el Estado debe tomar como “política nacional” el fomento de la vida, por ejemplo a través del descuento del IVA en alimentos básicos y en productos destinados a los recién nacidos.
“Todas las miradas no
son contempladas”
Además de estos dos votos negativos, todavía no decidieron qué harán la diputada del Movimiento de Participación Popular (MPP) Ivonne Passada y su par de Asamblea Uruguay (AU), Daniela Payssé. Passada explicó que tomará la decisión una vez que discuta el asunto en la bancada, pero insistió en que el camino para decidir la despenalización era un plebiscito porque entiende que “todas las miradas no son contempladas” en el debate parlamentario. Por su parte, Payssé explicó que comparte la postura de Tabaré Vázquez contraria a la despenalización pero que “las posturas políticas van en función de la representatividad” y su partido “por mayoría apoya este proyecto”, por lo que su decisión no está tomada. Explicó que tiene sus dudas sobre que la despenalización traiga como consecuencia una disminución de los abortos en la clandestinidad tal como argumenta la mayoría del oficialismo. Insistió en que su postura es por una “convicción personal” porque con el transcurso del tiempo los avances tecnológicos permitieron confirmar que existe vida en el embrión.
Con este panorama, aunque el diputado colorado Fernando Amado desacate el mandato de Pedro Bordaberry para que todos los legisladores de Vamos Uruguay votaran en contra de la despenalización, no están los votos para aprobar la ley.
Reflejan a Herodes
La Iglesia Católica comparó a los legisladores que votaron la despenalización del aborto con Herodes, el rey de los judíos que ordenó matar a los menores de dos años ante el anuncio del nacimiento de Jesús. El 130º boletín de la Conferencia Episcopal sostuvo que el partido de gobierno “en plena época navideña no puede reflejar mejor a Herodes”. En el boletín, firmado por los titulares de nueve diócesis, incluida la de Montevideo, también se calificó al aborto como una “enfermedad”. La Iglesia insistió en que el proyecto para la despenalización no es iniciativa de ningún legislador sino que “proviene de gente de países ricos que quieren que haya menos pobres”. Sin embargo, culpó a los “abortistas” del Frente Amplio (FA) por su votación.
“Un grupo de senadores radicales del partido oficialista, bajo el liderazgo de Mónica Xavier, están aprovechando que el Senado está en receso por vacaciones navideñas y que la oposición ha salido del país. Media docena de frenteamplistas vienen reuniéndose a puertas cerradas en la Comisión de Salud para aprobar su ley abortista confiando en que no tendrán opositores”, denunció la Iglesia.