Nacionales | 29 Dic El Consejo Directivo de la Fundación Peluffo Giguens brindó ayer una conferencia de prensa donde defendió su gestión y rechazó las acusaciones de los médicos que piden la restitución del director de Servicio, Ney Castillo. En una extensa declaración, la Directiva afirma que “deplora que el Dr. Castillo y los profesionales de la salud que le acompañan hayan elegido el camino de la confrontación pública” y sostiene que primero debieron recurrir a otros mecanismos frente al Consejo.
“Los efectos negativos que lamentablemente se extenderán sobre terceros inocentes serán responsabilidad exclusiva de quienes asumieron tal actitud”, indica la declaración. Agrega que “le resulta intolerable la pretensión” del cuerpo médico “que, además de su sinrazón, implica un intento de quiebre institucional en cuanto pretende imponer su voluntad por encima de las autoridades legítimas”.
La directiva rechazó “por improcedente” el reclamo de los médicos y padres de niños con cáncer que se atienden en la Fundación, y que, tras respaldar a Castillo con una movilización, pidieron la renuncia del titular, Jorge Bartesaghi.
“El Dr. Bartesaghi ha actuado siempre con conocimiento y respaldo de este Consejo, y debe agradecérsele el denodado esfuerzo puesto al servicio de esta Fundación”, manifiesta.
Desde que se hicieron públicas las diferencias entre Castillo y Bartesaghi por el criterio utilizado para destinar recursos de la Fundación, se dispararon declaraciones cruzadas. Castillo acusó a Bartesaghi de priorizar obras de infraestructura en lugar de dedicar inversión para la atención directa de los niños con cáncer. También lo acusó de “destratar” a los médicos y hacer oídos sordos a sus propuestas. Bartesaghi le reprochó a Castillo haber “agraviado” y “atacado” a la Fundación y de iniciar con sus declaraciones una suerte de escándalo mediático que le hizo “daño” a la organización. Sobre estas críticas, la declaración de la Directiva vuelve a apoyar la gestión y señala que “jamás ninguno de nuestros pacientes dejó de recibir ningún medicamento extraordinario solicitado, ni fue privado de ningún examen o estudio dependiente de tecnologías existentes en el país (y también en la República Argentina)”.