Opinion | 31 Dic Al finalizar cada año es inalterable nuestro deseo de que el nuevo sea de ventura personal y pleno de realizaciones y logros para todos los sanduceros. Esto, que no es una mera fórmula sino un sentimiento real, parece ser a todas luces muy promisorio en base a los hechos que marcan con gran fuerza el año que finaliza.
Un rápido balance de lo que se ha concretado, de los adelantos que se han logrado, de los anuncios que se han formulado nos llevan a ser particularmente optimistas en la visión que debemos sobre las posibilidades del 2012 que comienza mañana.
Somos optimistas, confiamos en nuestras posibilidades pero, un rápido repaso de lo acontecido en el año que termina nos da una sólida base para afirmar que estamos a las puertas de un año que puede llegar a ser excepcional. Veamos algunos hechos concretos que alientan nuestras expectativas.
Apreciamos ya la recuperación de un puerto vivo, reconstruido, con grúa para contenedores, operando ya en exportación de cebada y muy pronto de soja así como dentro de la misma actividad la importante inversión en el astillero Indre para barcazas.
Ancap ha confirmado una inversión del orden de los 200 millones de dólares entre la planta de cemento, la planta de alcohol de sorgo para incorporar a la nafta y un puerto que se erigirá al norte del puente Paysandú-Colón.
Ayer no más, se anunció que una aceitera, una planta de biodiesel, una planta química y laboratorio se instalarán en el Parque Tecnológico Industrial de Paysandú, por la empresa Tayrona Energy Corporation, tras la firma del convenio respectivo con la Intendencia de Paysandú, que involucra una inversión de 32 millones de dólares, dos años de construcción y veinte de explotación. El intendente Bertil Bentos, el secretario general Horacio de los Santos y el director en Buenos Aires de la empresa de origen estadounidense, Pablo Bloise, firmaron el documento en la Sala “Ing. José Acquistapace”.
Hace pocos días, el Poder Ejecutivo dispuso que la expropiación del solar donde estuvo enclavada Villa Purificación se realice por el mecanismo de la declaratoria de urgente ocupación, a la vez que encomendó a la Dirección Nacional de Topografía del Ministerio de Transporte y Obras Públicas llevar adelante el procedimiento correspondiente. Esto marca un momento culminante del largo reclamo de los orientales para que vuelva a ser de todos la Capital de los Pueblos Libres” y seguramente en el año que comienza se hará efectiva la expropiación del predio.
OSE se apresta a iniciar la construcción de la planta de pretratamiento de efluentes domésticos e industriales que se levantará en las inmediaciones de la desembocadura del arroyo Sacra en el río Uruguay, previéndose que generará cambios medioambientales de gran trascendencia en cuanto a la calidad ambiental de la zona en beneficio de la población y la ciudad.
Recordemos la instalación en la zona de Guichón de un vivero forestal con una inversión de importancia y la demanda de mano de obra así como el Spa y Hotel que se ha concretado ya para las Termas de Almirón.
El intendente Bertil Bentos anunció que la actual terminal de ómnibus, que ya lleva unos 40 años en operación, será sustituida a mediano plazo por una nueva terminal que incluirá un centro comercial. La ciudad ve ya como se han iniciado las obras para la remodelación de la principal arteria ciudadana, por lo que es lógico pensar que la nueva 18 de Julio estará habilitada en poco tiempo.
Vemos que se ha avanzado en la difícil tarea de recuperar el Teatro “Florencio Sánchez” cumpliéndose tareas imprescindibles para la realización de un trabajo serio que dote a la región de no solo del coliseo que perdió sino también de un escenario “para los próximos cien años” como se ha sostenido.
No pretendemos, en este espacio, realizar un balance o enumeración de obras o aportes que se han concretado por las autoridades nacionales y departamentales, así como empresas e inversores privados. Solo efectuamos un incompleto resumen para mostrar las razones por las que pensamos que el año que comienza puede ser pleno de satisfacciones para Paysandú y los sanduceros.
Es nuestro deseo que se concreten estas y otras aspiraciones que darán especial relevancia al departamento todo y así construirán un marco para una vida mejor para cada uno de nosotros pero, fundamentalmente deseamos que la paz y la felicidad lleguen con este nuevo año a todos los hogares sanduceros, a todos los orientales, y que juntos brindemos alzando una copa colmada de amor y amistad, sintiéndonos profundamente unidos en la lucha por un futuro mejor.