Residuos sólidos urbanos

Locales | 02 Ene Un estudio tomado como base para el diseño de un plan estratégico de residuos sólidos, de alcance nacional, alertó sobre la mala operación del sitio de disposición final de los mismos en Paysandú --que fue el primer relleno sanitario del país pero hoy es un basurero a cielo abierto-- y sobre la necesidad de analizar planes de reubicación o ampliación, así como respecto a la clausura del lugar actualmente en uso, que tiene una vida útil de un máximo de tres años. La consultora que realizó el relevamiento recomienda ajustar la operativa actual para mitigar impactos.
Enfatizó la “mala operación” en el lugar y las dificultades que enfrenta la administración del sitio para controlar el ingreso de personas no habilitadas para clasificar, destacándose como un problema grave el ingreso de menores. El trabajo abarca también otros aspectos de la gestión de residuos como la recolección, el barrido y la existencia de basurales endémicos.
La información forma parte del trabajo realizado por CSI Ingenieros-Estudio Pittamiglio, tras el llamado a licitación realizado por la Oficina de Planeamiento y Presupuesto de la Presidencia de la República en coordinación con el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente para la contratación de una empresa consultora, la que debería tener a su cargo el relevamiento y evaluación de la información de la gestión actual de residuos sólidos en el Interior a efectos de contar con una base para el Diseño de un Plan Estratégico de Residuos Sólidos en Uruguay, fuera del Área Metropolitana de Montevideo.
El proyecto surge como necesidad de disponer de un diagnóstico nacional actualizado de gestión de residuos sólidos como herramienta que permita tomar las decisiones necesarias para mejorar la gestión de residuos en el país. Asimismo, el trabajo permite una visión global e integral de la gestión, lo que posibilita planificar e implementar soluciones identificando las prioridades de intervención ambiental, así como también el diseño de un plan estratégico nacional.
GESTIóN LOCAL
El estudio señala que actualmente la gestión de residuos de la ciudad de Paysandú asigna mayor cantidad de recursos humanos y equipamiento a las tareas de recolección que a cualquier otra. “De los departamentos relevados en el presente trabajo, es uno de los que posee mayor flota de recolección y que la ha recuperado y mantenido en buen estado. Asimismo, se observa una gran cantidad de personal y maquinarias asignados a las tareas de limpieza, aunque no con muy buen resultado, dado que se siguen formando los mismos basurales endémicos que hace unos años. El barrido en la ciudad posee un porcentaje de cobertura sorprendentemente bajo”, dice el informe. Agrega que “aunque el departamento posee una Unidad de Asesoría con un técnico con conocimientos en gestión de residuos, hasta el momento el gobierno departamental no parecería articular del todo este rol con el resto de los servicios”.
Asimismo, señaló que el gobierno departamental “no posee demasiada información sobre la gestión de residuos fuera de la capital departamental, lo cual, aunque posean una gestión independiente tampoco se intenta articular el trabajo con el gobierno departamental”.
DISPOSICIÓN FINAL
La ciudad de Paysandú genera unas 60 toneladas de basura por día. El sitio de disposición final de residuos cuenta con una buena infraestructura, como consecuencia de la construcción del relleno sanitario en el año 1996, dice el informe.
En este sentido, cita la existencia de impermeabilización de la base de las celdas, sistema de drenaje de lixiviados, sistema de tratamiento de lixiviados, sistema de evacuación de gases, cercado perimetral, caminería interna y cartelería. No obstante, señala que “el funcionamiento y estado actual de los ítems anteriores no es adecuado y requieren mantenimiento y actualización”. En consecuencia, “aunque era el primer relleno sanitario del país y el personal posee la capacitación para operarlo correctamente, actualmente es un vertedero a cielo abierto el cual dista mucho de operar como relleno sanitario”, agrega el texto redactado por la consultora.
En este sentido, destaca principalmente la falta de mantenimiento de las lagunas de tratamiento de los lixiviados y del alambrado olímpico, el cual es constantemente objeto de vandalismo.
MALA OPERACIóN
“Por otro lado, se debe destacar la mala operación que se está realizando en el sitio de disposición final fundamentalmente debido a la mínima e insuficiente presencia de maquinaria en buen estado. Esto hace que, entre otras cosas, actualmente el lixiviado no sea canalizado (o lo sea con una eficiencia muy mala) a las piletas de tratamiento. Son notorias las dificultades que presenta la administración del sitio de disposición final para controlar el ingreso de personas no habilitadas para clasificar, destacándose como problema grave el ingreso de menores”, agrega.
Otro problema es el ingreso incontrolado de caballos, los cuales se alimentan directamente de los residuos, beben lixiviado y en algunas ocasiones llegan a caerse dentro de las piletas de tratamiento.
Otro aspecto negativo de la gestión del basurero es la ocurrencia intencional de fuego dentro del predio, mediante la quema de ramas y neumáticos por funcionarios municipales y clasificadores.
“Se debe mencionar que el sitio de disposición final fue proyectado para cubrir las necesidades de disposición final por 7 años, pero ya lleva más de 13 años de operación y, de acuerdo a lo informado por la Intendencia, se estima que en las actuales condiciones de gestión, la vida útil de éste sea como máximo de 2 a 3 años. Por tal razón, es importante evaluar a mediano y corto plazo proyectos de reubicación o ampliación del SDF, así como la clausura del actual sitio de disposición final”, acota.
RECOMENDACIONES
La consultora que realizó el relevamiento de gestión de residuos sólidos en Paysandú recomendó que en el corto plazo se ajuste la operativa del basurero local para mitigar los actuales impactos.
Entre las medidas más importantes a instrumentar destacó: disponer de un técnico para controlar y mejorar la operativa general de disposición; realizar el mantenimiento de las lagunas de tratamiento de lixiviados, disponer de material de cobertura y realizar tapadas periódicamente, aumentar la vigilancia de forma de controlar el ingreso de personas no habilitadas a través de roturas en el alambrado, prohibir la entrada de menores y de animales, retirar los residuos depositados en el antiguo sitio de disposición final y evitar posteriores descargas en esa zona, así como controlar el ingreso de los residuos industriales y disponerlos en forma adecuada.