Nacionales | 03 Ene Sus verdades
El ex senador Julio Lara, que fuera expulsado días atrás por Jorge Saravia de la agrupación de este último, anunció que este martes en conferencia de prensa, dirá sus verdades sobre lo ocurrido en la interna nacionalista que determinó la crisis entre ambos dirigentes. “Voy a hacer mis propias declaraciones, porque hacía ya un año que veníamos operando, viendo la necesidad de una tercera corriente, con gente de relevancia en el partido, algunos con cargo de intendente, gente convencida de la necesidad de esa tercera vía, cuya mesa se va a consolidar antes de fin de año”, explicó el otrora legislador por Canelones.
Dijo que cuando se empezó a hablar de la tercera vía, “el único que se jugó, el que dio el primer paso, fui yo”. “Puse mi agrupación, gente que vino de todos lados, de todos los departamentos, para la proclamación. Sin embargo todo se procesó de otra forma, y he querido convocar a la prensa porque algunas de las palabras utilizadas no son muy corrientes en nuestro partido”, dijo a radio Carve el dirigente blanco.
Imprescindible
Señaló estar convencido de que “lo imprescindible para nuestro partido es que haya una tercera corriente: esa es la expectativa que generó Saravia cuando volvió” y recordó que “hay dos grandes corrientes en nuestro partido: Alianza Nacional, cuyo líder sigue siendo Jorge Larrañaga, y la columna de la UNA, que ellos sabrán quien va a ser el candidato porque ellos lo están procesando”. “Como están las cosas, estoy seguro que quien consolide la tercera corriente, será quien tenga la mayor cantidad de votos del partido”. Apuntó en tal sentido que “la gente, los blancos, y muchos independientes no es que votan a favor de tal candidato, sino que votan en contra de los otros postulantes”. Concluyó remarcando que, “la tercera vía está más viva que nunca y quien la logre formar será la mayoría. La estrategia es no nombrar un candidato: el candidato será el que la opinión pública, la gente decida, pero eso la gente lo hace muy cerca de las elecciones”.
“Fina intolerancia”
En una larga entrevista con el diario La República, el presidente José Mujica dijo que se le hizo “la guerra” desde un principio por no tener “chapa universitaria”, porque entiende que no se tolera que alguien así haya llegado a la Presidencia. “Este gobierno tiene una característica: está reflejando la fina intolerancia que tiene este país”, indicó el presidente. “El presidente tiene que tener cara de prócer aunque sea un viejo reumático como cualquiera”, subrayó Mujica quien además aseguró que esa “intolerancia” es “mucho más culta”.
Dijo “no es la intolerancia del que desprecia crudamente al negro en forma indiscriminada y grosera, no”. “Es una intolerancia mucho más culta, la viví en toda la campaña electoral: no puede tolerarse que alguien que no tenga chapa universitaria o no pertenezca a determinado círculo social sea presidente, no se pueden convencer (…)”, dijo. “No le di pelota a ninguno sino a mi nariz y a lo que me decía la gente con quien yo caminaba por la calle”, agregó. Consultado acerca de si el prejuicio también es advertido dentro de filas frenteamplistas dijo que el fenómeno, “está en todos lados, yo me he dado cuenta que eso está y sé que soy rupturista, toda mi vida lo he sido, y me mato de risa de esas cosas, pero ese palo en la rueda está”.
No hay dos
Por otro lado, Mujica negó que en el gobierno existan dos equipos económicos y afirmó que quien dice eso hace “bulla”. “No hay dos equipos económicos, no sé si habrá uno. Puede haber enfoques a veces que son distintos. Pero tenemos un equipo económico que acompañamos, respetamos, con el que discutimos y con el que a veces hasta tenemos diferencias, como debe ser”, puntualizó. Opinó que la economía “es un conjunto de aproximaciones; cuando todo sale bien, macanudo, ahora, cuando sale mal te lo explican después, pero nadie la vio antes. Puede haber enfoques a veces que son distintos. Pero tenemos un equipo económico que acompañamos, respetamos, con el que discutimos y con el que a veces tenemos diferencias como debe ser”.
Críticas
Los altos niveles de conflictividad y la demora del Poder Ejecutivo para implementar cambios en la ley de Negociación Colectiva de acuerdo a las recomendaciones de la OIT concentran la disconformidad de las gremiales con la política laboral del gobierno. “Nosotros vemos un desequilibrio en la relación de fuerzas”, respondió a Últimas Noticias el presidente de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay (CNCS) Marcelo Lombardi, consultado sobre su balance respecto a la política laboral. Un punto de vista similar tiene el presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Washington Burghi. Para el empresario aunque no exista un consenso entre las partes, el Poder Ejecutivo (PE) debe de cumplir con las recomendaciones porque es quien tiene la responsabilidad de legislar.