Opinion | 03 Ene Aunque en el fin de semana en que cambiamos el almanaque, el tránsito fue más ágil que en años anteriores en los puentes internacionales del río Uruguay, este lunes volvieron las esperas. Ahora, el anuncio de movilizaciones de los aduaneros argentinos arroja aún más incertidumbre sobre los efectos de las medidas adoptadas para agilizar los trámites.
En el fin de semana en Fray Bentos las demoras no fueron más de una hora, en tanto que en Paysandú también disminuyeron sustancialmente en relación a lo acontecido a principios de diciembre durante fines de semana largos por feriados, ocasiones en las que hubo colas de hasta cinco horas. Pero el inicio de la semana con el aumento de turistas que ingresan al país en plan de vacaciones volvió a complicar el cruce, a pesar de las medidas de contención adoptadas por el Ministerio de Defensa, la Dirección Nacional de Migración, Aduanas y el Ministerio de Turismo con apoyo de las autoridades argentinas que también se desempeñan en el Área de Control Integrado de ambos puentes.
Ahora, el anuncio de paros parciales por los aduaneros de Argentina, medida que afectará a unas 33 aduanas fronterizas del vecino país --entre ellas las de Fray Bentos, Paysandú y Salto-- arroja una cuota de preocupación aunque los propios trabajadores informaron que no habría mayores dificultades para los turistas puesto que la movilización será entre las 15 y 18 horas de cada día y que mientras dure trabajarán los jefes para el paso de vehículos. Pero de extenderse sí podrían afectar al turismo, fundamentalmente si vuelven a repetirse durante las fechas de recambio.
Los problemas de los pasos fronterizos del Litoral vienen siendo planteados como una situación preocupante por las autoridades locales y la población de uno y otro lado del río, en ámbitos como la CARU, Comisión de Hidrovía del Río Uruguay y comités de frontera, sin que hayan tenido hasta ahora el suficiente eco en las autoridades nacionales para encontrar una solución definitiva. Las medidas adoptadas para la temporada de verano representan sólo poner paños fríos a una situación que se arrastra desde hace años.
El turismo es para Uruguay una fuente de ingresos de primer orden que, durante los dos últimos años ha generado más divisas que la exportación de carne. Esa importancia no puede desconocerse a la hora de encarar una solución permanente para el cruce por los puentes internacionales.