Locales | 07 Ene La pistola de chispa que perteneciera al brigadier general Lavalleja, que tiene un valor incalculable y es un acervo histórico de la Nación de principal orden, pertenece al Museo Salesiano, a la Sociedad de San Francisco de Sales, que mediante comodato dio en custodia esa y muchas otras piezas de su propiedad a la Intendencia de Paysandú.
El comodato estaría finalizado, por lo que el Colegio Nuestra Señora del Rosario podría tomar la determinación de solicitar el reintegro de las piezas y su envío al museo del Colegio Pío, en Montevideo, que ha sido renovado en los dos últimos años, mediante aportes de la Comunidad Europea, incluyendo sistemas de seguridad de última generación.
“No logro concebir que un museo no tenga un sereno o un sistema de alarmas” y que en la víspera realizó la denuncia ante la policía del hurto, porque “nos correspondía hacerlo como dueños del arma”, subrayó a EL TELEGRAFO el director del colegio, sacerdote Andrés Bon. Si bien “no considero que los elementos históricos relacionados con la historia de Paysandú deban salir del departamento, por el contrario aquí tienen que permanecer, sí estamos considerando hacer un convenio con el Colegio Pío de Montevideo, por el resto del acervo cultural de nuestro Museo Salesiano, porque evidentemente la Intendencia no ha cuidado de manera eficiente del mismo”.
Un convenio de este tipo “nos asegura una gestión segura de nuestras piezas y además nos permitiría hacer exposiciones dos o tres veces al año en Paysandú”.
No obstante, la decisión aún no está tomada desde que “hace un mes le planteamos por nota a la Intendencia la instalación de una mesa de diálogo para mejorar la deplorable situación en que se encontraban las piezas en el Museo Histórico y también las indígenas en el Museo de la Tradición, totalmente descuidadas, sin el menor respeto por su valor histórico”.