Rurales | 03 Ene El director del Servicio Nacional de Calidad y Salud Animal (Senacsa), Daniel Rojas, se reunió con el presidente Fernando Lugo, para analizar la situación generada por la denuncia de un rebrote de fiebre aftosa en un establecimiento de la zona de San Pedro, que determinó el aislamiento por parte del Servicio Pecuario Oficial de Paraguay.
El funcionario indicó al diario paraguayo ABC, que aún no se confirmó la reaparición de la enfermedad y que se han tomado 23 muestras que son analizadas en Asunción. Sin embargo, señaló que se detectaron irregularidades en la granja intervenida. “Hay una inconsistencia de animales vacunados, ya que el dueño de la granja declaró cantidad de animales mayor a la que en realidad posee”, dijo. En caso de confirmarse los casos de aftosa, se declarará el foco en el norte del país y se aguardará las determinaciones de los clientes de la carne paraguaya. El gobierno paraguayo manifestó su preocupación por las sospechas de fiebre aftosa en el departamento de San Pedro y el impacto que tendría la confirmación del rebrote. El año pasado, el anterior brote obligó a suspender todas las exportaciones de carne y sacrificar más de 800 animales vacunos.
Ante la denuncia del rebrote, funcionarios del Senacsa llegaron a la granja, ubicada en la zona Piri Puku de San Pedro del Ycuamandyyú, a fin de disponer el aislamiento de los animales supuestamente afectados. Rojas adelantó que otra de las medidas será la intervención de la Comisión de Salud Animal de San Pedro, debido a la falta de registro de vacunaciones.
“Hay una ineficiencia en la vacunación que siempre estuvimos cuestionando”, afirmó. El nuevo supuesto rebrote de la enfermedad se registra a días de que el presidente Lugo haya levantado oficialmente la emergencia sanitaria en San Pedro, declarada el pasado 19 de setiembre.
Ganaderos paraguayos entienden que el rebrote pudo ser favorecido por el contrabando de animales desde los países vecinos. “Se sabe que el contrabando de Argentina o Brasil escapa a los controles necesarios”, manifestaron.
pérdidas
La ganadera Maris Llorens estimó en 300 millones de dólares las pérdidas generadas por la anterior crisis por fiebre aftosa. Aclaró que la cifra corresponde a las facturaciones que los frigoríficos dejaron de percibir por la paralización de las exportaciones de carne.