Rurales | 07 Ene Los primeros días del presente año se han caracterizado por los rumores de cambios a nivel del gobierno, incluyéndose al Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, e incluso con referencia directa a la permanencia del ingeniero agrónomo Tabaré Aguerre al frente del mismo.
La mayor fisura en el relacionamiento entre las gremiales agropecuarias y el gobierno desde que la izquierda llegó al poder en 2005, se registró en la implementación de dos impuestos diferentes vinculados a la tierra. Esto ha llevado en el final de 2011, a un aluvión de compromisos compra - venta presentados ante el Instituto Nacional de Colonización (INC), por parte de empresarios que apuraron la decisión de comprar y de vender intentando escapar a los nuevos gravámenes.
En su momento, el presidente José Mujica anunció la intención de poner en práctica el impuesto –aún cuando había indicado lo contrario a empresarios--, y luego el mismo se materializó en un proyecto.
La información no llegó al ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, quien a fines de mayo y en oportunidad del lanzamiento de las Jornadas Uruguayas de Buiatría que se realizan en Paysandú, desarrollado en las instalaciones del propio ministerio, expresó su malestar públicamente al enterarse por la prensa. Es más, hasta último momento mantuvo explícitamente su postura discrepante, aunque terminó respaldando el proyecto dando su firma.
Mientras tanto el subsecretario Daniel Garín, militante del MPP, se mantuvo a favor de la iniciativa, por lo que se prevé será difícil que ese equipo permanezca tal como está en marzo, incluso cuando el año pasado en varias circunstancias saltaron a la luz las discrepancias entre el secretario de Estado y su segundo.