Habilitaron más carriles

Locales | 08 Ene Con demoras de entre media hora y una hora y media para cruzar de Argentina a Uruguay, el tránsito en el puente internacional General Artigas no muestra complicaciones tan graves como las de veranos anteriores, cuando se formaban colas de dos a cuatro horas, y hasta de más tiempo en las fechas pico de recambio turístico.
Ahora resta el fin de semana “largo” --no por feriado sino por coincidir la quincena-- del viernes 13 al domingo 15, cuando seguramente volverán a ser varios miles los vehículos que en esas jornadas ingresen o salgan del país, para ser mayor aún probablemente el lunes 30, martes 31 y miércoles 1º de febrero.
En tanto que en la jornada anterior hubo demoras en las primeras horas de la tarde para el ingreso desde Argentina. Según sanduceros que cruzaron el puente después del mediodía, la cola implicó demoras de una hora y media para el cruce, cuando había cinco carriles habilitados, cuatro de entrada a Uruguay y uno de salida. Más temprano en la mañana, si bien hubo alguna aglomeración, las demoras eran de media hora o menos.
Los cadetes
en el paso
Los siete cadetes de la Escuela Nacional de Policía que finalmente vinieron a Paysandú cumplen un servicio que ha permitido agilizar sensiblemente el paso de los turistas, al habilitarse más casetas de ingreso. La falta de personal de la Dirección Nacional de Migración, dependencia del Ministerio del Interior, era uno de los problemas que causaba una mayor demora en el cruce.
Al contar con más personal uruguayo durante cinco días a la semana, y haber --como siempre-- la dotación necesaria de funcionarios de Gendarmería y Migraciones de Argentina, el control de la documentación puede hacerse con mayor rapidez.
Los cadetes, seis de otros departamentos y uno oriundo de Paysandú, trabajan cinco días con turnos de ocho horas, y tienen dos días libres, que se fijaron en miércoles y jueves para todos. De esta manera los fines de semana, que hay mayor demanda, existe personal suficiente para los cinco carriles que pueden habilitarse.
¡agua fresca!
Salvando uno de los graves problemas que tenían los viajantes que debían esperar su turno para cruzar el puente, este verano hay dos expendedoras de refrescos, una en la línea de entrada al país y otra en la puerta del free shop. Funcionan con fichas que, con un valor de 35 pesos, pueden ser adquiridas en ese comercio. También hay un servicio de venta de agua mineral envasada y en una expendedora ubicada en el edificio del Paso de Frontera. En este caso también cuesta 35 pesos, pero con la diferencia que en los momentos “picos” de cola y calor hay tres vendedores que salen con conservadoras cargadas de botellas ofreciéndolas a quienes esperan para cruzar.