Locales | 08 Ene Otra noche de fiesta vivió el 11º Festival Internacional Nocturno de la Copla y el Corcovo, con un espectáculo que se extendió hasta la madrugada y con gran afluencia de público. Más de 4.000 personas aprovecharon la agradable temperatura y asistieron al predio de la Exposición Feria, que ofrece muchas cosas para ver.
El Centro Hípico de Paysandú ha puesto especial cuidado en todos los aspectos de este festejo que se enmarca en la Fiesta de la Prensa que organiza EL TELEGRAFO. Desde el estacionamiento ubicado detrás de los silos de Copagran, por el que se benefician grupos de cooperativas que construyen su vivienda, hasta la seguridad que recorre todo el predio.
Quienes ingresan al predio de la exposición pueden disfrutar, en el primer galpón --el tradicional de ovinos durante las exposiciones de reproductores--, de Muestrarte XIII y el prolijo trabajo realizado por artesanos y artistas sanduceros.
Al recorrer la calle central que lleva al ruedo se aprecian estands de comercios generales, pero obviamente también de quienes ofrecen artículos para el hombre y la mujer del campo. Si luego se dirige hacia el lado de Ruta 90, apreciará puestos de artículos generales. En cambio, si de la calle central se dirige al norte, se encontrará con diversos puestos de comidas rápidas.
En los lugares tradicionales se encuentran la parrilla, habitualmente con numerosos comensales atraídos por el exquisito aroma, y la cantina, siempre con varios “parroquianos” que aprovechan la ocasión para conversar animadamente. Los niños que concurren a la exposición también tienen su lugar. Se divierten en los juegos inflables o dan alguna vuelta en “petiso” mientras los mayores observan las jineteadas.
Más allá de que a muchos les gusta concurrir con su silla playera y apostarse cerca del alambrado para observar las jineteadas, el resto aprovecha las buenas comodidades que ofrece el predio para instalarse en las tribunas.
Al ser buena la iluminación, desde cualquier lugar se observa claramente la acción del potro y el jinete.
Si algo debe elogiarse este año, es la notoria superación de las tropillas, demostrando el buen trabajo que realizan sus principales y que se evidencia en cada jineteada. Precisamente anoche, en la ronda en basto, en tres oportunidades las ambulancias debieron trasladar al hospital a jinetes que cayeron con mala fortuna.
En cuanto a la actividad del primer día, el ganador fue Uruguay Mota de Cerro Chato, Durazno, obteniendo $ 15.000; segundo, Marcelo Medina de San José, $ 9.000; tercero, Hugo Da Costa de Young, $ 7.000; cuarto, Víctor Hernández de Valentín, Salto con $ 6.000 de premio; quinto, Mario Izaguirre también de Valentín con $ 5.000; sexto, Alvaro Núñez de Mercedes $ 4.000; séptimo, Alejandro Romero de Cerro Largo $ 3.500; y octavo, Carlos Duarte de Paysandú $ 3.000.
Entretenido y muy disfrutable es el trabajo que realizan “Pato” Mendiondo y Carlos Figueroa en el escenario del ruedo, relatando con gran conocimiento de jinetes y los pagos de cada uno, todas las instancias, acompañados por los payadores Juan Carlos López, Miguel Julián y Marcelo Cequeira.
La peña en el escenario Gabino Sosa también tiene su atractivo. Anoche actuaron A Puro Viento y el dúo Cantaclaro y hoy lo hacen el “Pato” Viganoni, Cantaclaro y destacados payadores. A esto debe agregarse que en una pantalla gigante los presentes pueden observar nuevamente las jineteadas cumplidas minutos antes.
Paralelamente, luego de la final de las jineteadas, Miguel Angel Arbiza promete su baile cada noche, con reconocidos grupos y buen trabajo de discoteca para que “la pachanga” se extienda hasta la salida del sol. Este año no se hace el tradicional sorteo del caballo ensillado. En cambio, se sortea una moto 125 cc, y un porcentaje del dinero recaudado se destina a diferentes instituciones.
Los que no se ven
Hacen un trabajo interesante, ágil y que requiere de precisión para que el espectáculo tenga continuidad. Nos referimos al personal del ruedo, que tiene como coordinador general a Cristian Ayende y a Esteban Morales como capataz.
Elbio Carballo, Javier Camargo, Luis Algalarronda, Eriberto Mesa y Wilson Silva son los jurados, en tanto los apadrinadores son Julio Talamasco, Ruben Rodríguez, Lauro Bercianos, Agustín Morales, “Ticón” Baucher, Francisco Cabrera y Luis Roldán.
Como rondaneros trabajan Manuel Morales, Lucas Curbelo, Ignacio Fleitas, Leo Ghisoli, Breidy Blanc y Agustín Thevenet, en tanto son palenqueros “Lito” López, Marcelo Rodríguez, Rolo Noble, Naro de Lima, Fabián Leyes y Carlos Fleitas. Portero es Daniel Peculio y entregador José Portela. Los acarreadores son Lorena Rodríguez, Emanuel Generali, Agustín Acosta y “Bocha” Poncet. Desensilladores, Roque Sosa, Andrés Imperial, Luis Acosta y Edgar Díaz. El caballo que se utiliza para Vuelta de Honor es montado por Manuel Chilinchabide.