Locales | 10 Ene Tres días después de descubierto el hurto de la pistola que utilizara el brigadier general Juan Antonio Lavalleja, agentes de la Dirección de Investigaciones capturaron a tres personas, una de ellas menor, que se confesaron autores del hecho ante la Policía, pero se niegan a revelar donde mantienen escondido el histórico botín, según pudo establecer EL TELEGRAFO de fuentes confidenciales, en tanto a nivel oficial se mantiene el hermetismo. A tal punto que en la víspera la Oficina de Prensa de Jefatura de Policía ni siquiera emitió un comunicado detallando accidentes de tránsito u otros ilícitos.
El dato más significativo sería que la línea de investigación que llevó a la detención de los culpables fue la misma que fuera publicada por EL TELEGRAFO, en el sentido de que al menos uno de ellos sería de las personas que estuvieron trabajando en la reforma del museo y que durante el lapso en que estuvo allí tuvo la posibilidad de transitar libremente por las instalaciones y así poner el ojo en la invaluable arma que fuera usada en la Cruzada Libertadora.
No obstante, este y otros detalles serán seguramente divulgados en las próximas horas, pues los tres confesos ladrones serán llevados en la mañana de hoy ante la Justicia de Feria Mayor, la que podría determinar la prisión de los mayores y el pase al INAU del menor, si los detenidos confirman su declaración.
Como fuera ampliamente informado, reconstruyendo la historia en base a informes extraoficiales y a una propia investigación llevada a cabo en las inmediaciones del Museo Histórico Municipal, en Zorrilla de San Martín frente a la Intendencia de Paysandú y a la Seccional 1ª, fueron hurtadas la histórica pistola a chispa y una cantidad no determinada de monedas antiguas, en la tarde del jueves 5 de enero.
Temprano en la mañana del viernes 6, cuando ingresó el turno de limpieza, se encontró con habitaciones de-sordenadas y vidrios rotos, por lo que avisaron a las autoridades municipales y la Policía envió efectivos de la Seccional 1ª y de la Dirección de Investigaciones.
Los investigadores trabajaron durante varias horas en el lugar, en busca de evidencias, base del trabajo de investigación que ayer, pasado el mediodía, dio sus frutos al ser aprehendidos los tres individuos que por estas horas permanecen detenidos en Investigaciones, a la espera de su traslado a la Justicia Mayor de Feria.
NO APARECE EL ARMA
No obstante, el principal problema que enfrenta la Policía es que los confesos ladrones se habrían negado a indicar dónde tienen escondido el botín, que en este caso es de tal magnitud que si no aparece tendrá escaso valor saber que los responsables fueron descubiertos y capturados. Por tratarse de una pieza de museo, por haber sido propiedad de una de las figuras fundamentales de la revolución oriental, se trata de un botín harto inusual, por lo que los responsables podrían incluso enfrentar pena de cárcel o prisión si una vez libres pueden comercializarla en el mercado negro de coleccionistas.
BENTOS EN LA JEFATURA
Horas antes de que se detuviera a los tres responsables, el intendente Bertil Bentos se entrevistó con el jefe de Policía en ejercicio, el inspector mayor Héctor Muñoz.
Fue acompañado por el secretario general Horacio de los Santos y los dos responsables del área específica, el director general de Promoción y Desarrollo Ramiro Díaz y la coordinadora de Cultura María Julia Burgueño. También acompañó, por tratarse de un abogado, el director de Vivienda, Nicolás Olivera.
“El propósito de esta reunión fue conocer el avance de las investigaciones del caso y a la vez ponernos a disposición de la Jefatura de Policía en lo que entienda de relevancia en el esclarecimiento de los hechos denunciados”, dijo Bentos.
Asimismo, aunque era su intención, Bentos no pudo concretar en la víspera una reunión con el director del Colegio Nuestra Señora del Rosario, Daniel Bon, pues se encuentra fuera del departamento.
Queda por considerar el futuro del comodato por el cual piezas del ex Museo Salesiano pasaron a custodia de la Intendencia de Paysandú. Una de esas piezas es precisamente la pistola hurtada del Museo Histórico Municipal.

OTRA FOTO DE LA HISTÓRICA ARMA
Esta es la pistola de chispa utilizada por Lavalleja durante la Cruzada Libertadora, según datos históricos y tal como aparece en el cuadro de Juan Manuel de Blanes, “El juramento de los Treinta y Tres Orientales”. Se trata de una fotografía tomada en 2004 pero que recién se conoció de su existencia en la víspera, cuando EL TELEGRAFO accedió a una copia. Aunque los responsables hayan sido detenidos, si el arma permanece desaparecida, esta y una foto adicional (también publicada en esta edición) podrían ser de gran valor para la difusión.