Locales | 14 Ene La carta más valiosa que tiene Jorge Andrés Luberiaga Quintana para negociar su futuro es que sabe dónde está la pistola. Sabe que el delito de hurto especialmente agravado en calidad de autor es pasible de prisión, la que debería cumplir (tras pasar dos años en Paysandú) en Montevideo. Por alguna razón, no quiere ser trasladado, no quiere cumplir pena en Montevideo.
Eso lo “ablandaría” para decir, a cambio de cumplir una pena menor, dónde está la reliquia perteneciente a Lavalleja. En eso estaría la Justicia y a eso apuntaría la Intendencia de Paysandú.
DECIDIERON PONER ALARMAS
Las acciones continúan, también a través de los investigadores policiales. El objetivo es recuperar el botín que falta. No resultará fácil, a menos que “Zapallito” cante. El segundo objetivo es dar con el instigador, pero esto aún aparece más complejo. Los que lo saben, no quieren hablar, cuidan su vida.
En tanto, la Intendencia de Paysandú ha ordenado ya la instalación de un sistema electrónico de vigilancia en el Museo Histórico Municipal. Los técnicos ya han inspeccionado el lugar. También se decidió disponer un guardia.
Asimismo, hoy se espera que el intendente Bentos se reúna con el director del Colegio Nuestra Señora del Rosario, Andrés Bonne, para considerar el espinoso tema de la continuidad del comodato en favor de la Intendencia, de las piezas históricas del ex Museo Salesiano.
Además, se supo de buena fuente que un jerarca ya presentó su renuncia a Bentos, pero que este no tomará decisión al respecto hasta tanto no se definan las investigaciones.