Locales | 17 Ene Fuimos a despedirlo a San Javier, con “Chichí” Vidiella y Alberto Bargas. ¿Despedirlo?...En realidad estábamos allí para acompañar a su familia: su esposa Gladys Iris, sus hijos -también cantantes y músicos- Zully y Hugo, los nietos. Porque las despedidas son para las partidas, y la muerte se llevó de Nepomuceno Terra muy poco. Es que ha dejado un legado tan rico, tan profundo, que su corazón -precisamente el que le jugó la mala pasada- no sólo seguirá latiendo, sino que lo hará con más fuerza, porque pasará a alojarse en los pechos de todo un pueblo.
Legado de ejemplo de vida, de coherencia, de solidaridad, de humildad, de respeto por la familia y los amigos. Condiciones de un hombre integral, dotado además de notables condiciones para la creación, literaria y musical, que él sabía transmitir con la dulzura de su voz y su guitarra. Lloramos por la tristeza, lo que resulta humano, natural. Pero que vivirá por siempre junto a todos quienes lo queremos, que nadie lo dude. “Bienvenido amigo Gaucho, estamos orgullosos de recibirte”, decíamos cuando lo homenajeamos en la edición 2011 de “La Noche de Radar Musical”. Un tributo en vida, como debe ser. Recordamos que cuando lo llamamos para invitarlo, nos contestó textualmente: “Vos estás loco”.
Tomamos en este momento, el título de una de sus hermosas canciones: “Cuando dejo el pago”. A lo que nos permitimos agregar: pero jamás del todo. J.M.B