Policiales | 18 Ene La Justicia dispuso el procesamiento de dos sujetos --uno de ellos poseedor de antecedentes penales-- tras comprobarse su responsabilidad en la comercialización de estupefacientes en la zona de plaza Acuña de Figueroa. Si bien el dictamen para uno de los involucrados había sido dado el 5 de enero, el caso tuvo su punto final en la víspera con el traslado a la Cárcel Departamental del otro individuo, conocido como “el Fino”.
La investigación fue realizada por la Brigada Antidrogas de Paysandú, tras recibir denuncias anónimas vía telefónica sobre la existencia de una boca de venta de drogas. De acuerdo a información extraoficial obtenida por EL TELEGRAFO, los efectivos efectuaron una vigilancia perimetral que permitió la detención de cinco jóvenes, de entre 19 y 21 años, a quienes se les incautó 17 gramos de marihuana. Éstos admitieron haber adquirido la sustancia en la finca sospechosa de ser una boca de venta de drogas.
Con orden de allanamiento, se procedió a efectuar un allanamiento en la casa donde vivían un individuo identificado con las iniciales J.P.A.B., de 23 años, y su novia J.M.G., de 18, ambos sin antecedentes penales.
En el allanamiento fue ocupada una mochila negra con candado, que contenía un trozo de ladrillo de marihuana (1,340 kilogramos), 5 gramos de cocaína y una balanza. En otra habitación se hallaron otras dos balanzas. La mercadería ocupada se valuó en más de 27.000 pesos, según su precio en el mercado.
La pareja admitió a la Policía que J.P.A.B., apodado “Slash”, vendía droga y cobraba 500 pesos por 25 gramos de marihuana y que la mochila estaba lista para un viaje al sur del país con el objetivo de comercializar la droga.
La jueza de Feria Mayor, Silvia Reyes, dispuso el procesamiento sin prisión del joven por un delito previsto en el artículo 31 del decreto ley 14.294 en la redacción dada por la ley 17.016 y 17.343, en cuanto a venta, suministro y tenencia de estupefacientes. La magistrada le impuso como medida sustitutiva a la prisión la obligación de presentarse dos veces por semana en la sede judicial y efectuar tareas de limpieza y mantenimiento que le sean ordenadas, por el término de 60 días.
cAPTURA DE “EL FINO”
Lo manifestado por el procesado permitió saber que otro sujeto formaba parte de la “empresa” de distribución, por lo cual fue solicitada su captura.
Cuando personal de la Seccional Segunda concurrió a atender un llamado por disturbios en un motel de la zona norte, logró capturar al requerido, Marcos Javier Muniz Morozini, de 32 años, y a su pareja, A.M.L., de 22.
Muniz Morozini admitió ser consumidor de cocaína y pasta base pero negó ser parte del negocio. Aseguró que conoce a “Slash” desde hace un año y que circunstancialmente estuvo viviendo en su casa durante unas semanas. No obstante, dijo que vendió un inmueble en Montevideo, logrando la suma de 11.000 dólares, y que su amigo le sugirió que invirtiera parte del capital en el negocio, por lo que accedió a darle 3.400 dólares.
Con esa cifra, J.P.A.B. Compró cinco kilos de marihuana y 80 gramos de cocaína. Añadió que su amigo ya le había devuelto alrededor de 5.000 pesos, producto de las ganancias de la venta.
Ante esto, la magistrada Reyes procesó con prisión a Marcos Javier Muniz Morozini por un delito previsto en el artículo 31 de la ley 14.294 en la redacción dada por el artículo 3 de la ley 17.016, en la modalidad de negociar en cualquier modo sustancias estupefacientes.
Empero este procesamiento no modificó la causa de J.P.A.B.