Para el MGAP déficit hídrico “es normal”

Rurales | 14 Ene Entre miércoles y jueves pasado, una franja del noreste de Paysandú “ligó” buenas lluvias. Si se lo compara con el resto del departamento, se puede decir que fue un “oasis” que permite diferenciar claramente los campos que recibieron agua de aquellos muy cercanos que no tuvieron igual suerte.
Un relevamiento efectuado por EL TELEGRAFO con productores de la zona, establece que tomando como referencia la Ruta 26, desde El Eucalipto (kilómetro 100) hacia el Este, los registros fueron desde 20 milímetros en adelante. En cambio, retrocediendo por la misma ruta nacional, en un campo del kilómetro 98 fueron 8 milímetros y en el kilómetro 96 ya no llovió.
Gustavo Boffano tiene su establecimiento familiar en el kilómetro 122. Allí llovió el miércoles 28 milímetros. Pero además comentó que en el campo de la cooperativa Dayqué (Daymán-Queguay), que él integra y ubicado a unos 15 kilómetros “para adentro”, fueron 50 milímetros, “e incluso en la zona en algunos lugares llovió 70”, como así ocurrió en campo de Carlos Tafernaberry en Gastelú, cercano al límite con Salto y Tacuarembó.
Boffano explicó a EL TELEGRAFO que “antes de la lluvia la situación estaba muy complicada, porque si bien los campos tenían algo de pasto, se quiebra y se va, pero con esto vamos a tirar algunos días. Pero sí hay problemas de aguadas”, acotó, “al ser una zona muy alta y no hay aguadas firmes, ya que hay tajamares que se van rápidamente”. De todas maneras, “ligamos y estamos bien, pero sabemos que eso es por ahora”, aunque el verano anterior, mientras buena parte del departamento recibía lluvias casi todas las semanas, “nosotros no teníamos la misma suerte y la pasamos mal”, recordó. Consultado por el agua de pozo, dijo que “en algunos casos la situación se complica con los molinos. Sobre todo al mediodía, como nos comentaron sucede en El Eucalipto, donde la bomba después de determinada hora de la mañana ya no saca más agua”. “Desde El Eucalipto para Gualeguay, que está a ocho kilómetros no llovió nada y parece otro mundo”, precisó Laura Rodríguez. “En nuestra zona los campos cambiaron el color y algo reverdecieron, pero pasás el kilómetro 100 dirigiéndote a Paysandú y el amarillo intenso predomina porque está todo seco”, dijo.
Para Boffano está claro “que en término de 15 días se complican las aguadas y las pasturas se secan debido a la fuerza del sol y las altas temperaturas”. Destacó los tajamares que se hicieron a través del Proyecto de Producción Responsable (PPR) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP). “Todos tienen alambrado y bebederos, que es donde toman el agua los animales. Eso nos permite que el ganado no ensucie el agua, contaminándola y se pueda aprovechar de mejor manera. Además son profundos y hoy están bien de agua”, aclaró.
Panorama habitual
El subsecretario del MGAP, Daniel Garín, señaló en la víspera que el déficit hídrico del suelo “está dentro del panorama habitual para esta época del año”. Explicó que diariamente la cartera recibe información de todo el territorio nacional sobre la situación en el campo y descartó enfáticamente que “el país atraviese por una situación de sequía”. El jerarca explicó que llegó a esta conclusión luego de relevar información con distintos organismos públicos, productores y gremiales rurales, sobre la situación real y su magnitud a fin de elaborar las políticas necesarias para mitigar los efectos del déficit hídrico. Para realizar el monitoreo permanente, el MGAP trabaja con la Dirección Nacional de Meteorología, el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA) y el Sistema Nacional de Emergencia (SNE).
La información que elabora la Dirección Nacional de Meteorología sobre precipitaciones y los reportes del estado de situación del suelo elaborados en períodos de diez días por el INIA constituyen la base del monitoreo sobre la situación en el campo. En tanto el Sistema Nacional de Emergencias interactúa con la población de los territorios afectados y hasta ahora realizó reportes de insuficiencia en el suministro de agua potable para uso doméstico.
“Con toda esta información, más la que relevan las mesas de desarrollo rural del MGAP se construye un panorama cotidiano sobre la situación planteada”, destacó Garín. Subrayó que por el momento, “la situación no amerita proyectar que habrá sequía en el país”. Entiende que el déficit hídrico “avanzó pero está dentro del panorama habitual para el mes de enero”.
controlado
El subsecretario del MGAP indicó que las consultas con los productores del sector privado no reportan hasta el momento ninguna preocupación sobre la producción y que las referencias están centradas en la pérdida de reservas de las fuentes secundarias de agua de los establecimientos ganaderos y en el crecimiento de las pasturas cultivadas.
Para el sector de la hortifruticultura el panorama actual presenta volúmenes de producción normal. En el caso concreto de la agricultura extensiva, soja y maíz, aparecen algunas referencias de preocupación importante, pero en ninguno de los casos se puede catalogar que esté afectada la producción.