Al igual que en la región

Rurales | 16 Ene La Unión Europea realizará auditorías más severas en nuestro país y la región, debido a los dos casos de fiebre aftosa ocurridos en Paraguay desde setiembre a la fecha.
Hasta el año pasado esta actividad de rutina se centralizaba en una sola misión que trabajaba en aspectos de vigilancia epidemiológica, visitas al interior, recorrido por oficinas, predios ganaderos y pasos de frontera. También se revisaba el esquema de vacunación, atención de sospechas de enfermedades, controles de faena y finalmente se terminaba examinando las certificaciones de exportaciones de carnes. Esta era una misión de 10 a 12 días.
Pero este año a raíz de la situación de Paraguay es claro que decidieron efectuar una tarea más minuciosa de controles sobre fiebre aftosa. En ese marco es que en los primeros días de marzo venidero estará llegando a Uruguay una primera misión que se dedicará a auditar a las plantas de la industria frigorífica. A su vez en la segunda quincena de ese mes arribará otra misión europea que se encargará de temas más vinculados a la fiebre aftosa, vigilancia, puestos de frontera, movimientos de ganados, diagnósticos de laboratorio, y controles de vacunas y vacunación Arribarán al país dos misiones, una referida a la auditoría del sector de la industria frigorífica y la restante para trabajar a nivel de campo en aspectos relativos a las campañas de prevención de fiebre aftosa y sanidad animal, revelaron a El Observador, fuentes del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP).
De una primera lectura podría interpretarse que no pueden entender que la situación sanitaria de Uruguay es muy diferente a la zona endémica donde está ocurriendo la circulación viral de fiebre aftosa en Paraguay. Es una oportunidad igualmente que tiene Uruguay de demostrar las fortalezas que tiene y las diferencias con respecto a los países de la región, consideran jerarcas técnicos del MGAP.
Seguramente la denuncia realizada días atrás por el diario ABC de Asunción, informando que el Servicio de Calidad y Salud Animal (Senacsa) “encubrió la estancia donde se dio el brote de aftosa en setiembre del año pasado, según se interpreta en las actas de vacunación”, ha sido un llamado de alerta para los técnicos europeos que siguen el caso de cerca.
La información señalaba que el establecimiento La Blanca tenía 10.000 cabezas en febrero de 2011, pero denunciaron el foco de infección cuando la firma se había dividido en tres y precisamente la aftosa apareció donde solo fueron a parar 819 animales vacunos. En agosto pasado las 10.000 hectáreas se subdividieron en tres: La Blanca, Pozo Itá y Santa Helena (donde apareció aftosa), pero dejó de aparecer el número de hectáreas de cada establecimiento.