Deportes | 16 Ene Tacuarembó preparó la fiesta. La tribuna principal del Goyenola estuvo prácticamente colmada. Los hinchas llegaron con banderas y saludaron a su equipo alentando a la victoria. Pero no hubo caso.
Por ahí se dijo que Tacuarembó corría con ventaja sobre Paysandú porque los jugadores que ya no tenían cupo en el equipo profesional se volcaban nuevamente al ámbito amateur y a reforzar a la selección. Pero tampoco hubo caso.
También salieron a relucir los buenos resultados de los rojos en la preparación, el hecho de que se dio vuelta un partido imposible en el complemento, dejando en claro que podía también haber superioridad física. Y tampoco hubo caso.
Porque el sábado, Gardel ni apareció. No cantó. Calló su voz en su propia tierra. Sin embargo, fue Paysandú el que sacó a relucir su fuerza, amor propio y un libreto claro más allá de que esta vez no apareció el fútbol que se pretende y se puede. Pero, como contrapartida, se tuvo el libreto bien aprendido, se corrió durante los 90 minutos y se sorprendió, se pegó, en los momentos justos.
¿Si ganó bien Paysandú con ese 2 a 1 en su debut en el Litoral Norte? Más allá de que los rojos quisieron ser protagonistas, sí. La Blanca llegó, incluso, a aprovechar la experiencia de varias figuras para jugar con el nerviosismo rival. Aunque falta, y está claro..
Pero Paysandú fue protagonista en feudo ajeno y terminó por ganar tres puntos fundamentales en el debut dentro de un corto campeonato, en el que nadie puede darse el lujo de perder.
Porque el premio, en definitiva, será solo para uno.
Y comenzar ganando, de visita, fue fundamental. Tanto, que son puntos que a la larga pueden pesar y mucho, aunque será tan o más importante no ceder unidades en casa. El primer paso está dado y fue vital. Tanto, que hasta Gardel quedó mudo. STB