Granjeros de Paysandú

Rurales | 20 Ene “La falta de lluvias y grandes calores han liquidado todo y hoy verde --lechuga, acelga, perejil--, no tenemos nada, sacándose muy poco a fuerza de riego pero con los costos que hoy tiene la luz”, sostuvo a EL TELEGRAFO Raúl Chialvo, granjero de la zona de Paso Guerrero y que integra la nueva cooperativa de horticultores de pueblo Porvenir.
Más allá de que los pronósticos de lluvias para este fin de semana son algo alentadores para la región, el lunes 23 hará un mes sin precipitaciones, y esto sumado al fuerte impacto del sol con varias jornadas consecutivas por encima de los 35 grados está golpeando muy fuerte a la producción agropecuaria en general.
La falta de lluvias “está afectando a todos los productos que ofrecemos semanalmente en la feria del Mercado, como zapallitos que estamos sacando poco. Lo que regamos no da para sustituir el agua que está faltando”, dijo Chialvo, aclarando que “regamos durante toda la noche y parte del día y no nos alcanza”.
El productor se dedica a la granja desde niño, acompañando a su padre, y no recuerda que antes se vivieran jornadas tan duras con altas temperaturas: “Me parece que antes no era tan bravo el sol. Ahora al mediodía o de tarde ya no se puede salir prácticamente porque quema todo, y hace que sea cada vez más difícil producir verdura a campo”.
Respecto a los invernáculos, precisó que “ahí es peor la cosa porque con el calor la temperatura levanta y te mata todas las plantas, siendo más fuerte el calor ahí adentro”. Explicó hasta dónde “es brava la situación, que el zapallo, que es bastante rústico, el sol los quemó por arriba y tenemos que sacarlo ni bien madura y después no sirve para más nada”.
Chialvo integra desde hace algunos meses el grupo de granjeros de la zona de pueblo Porvenir, que procuran mediante el apoyo de instituciones y la propia comuna, soluciones a problemas de área e infraestructura para mejorar la producción granjera de la región.
“Todos estamos muy esperanzados de que llueva este fin de semana”, manifestó sin ocultar las expectativas. Precisó que “si llueve 10 o 15 milímetros es un alivio, pero en un día o dos se evapora todo y no queda más nada, por lo que esperamos que llueva bastante”.
Sobre la producción futura, dijo: “Estamos preparando canteros para hacer almácigos de cebolla, pero también tenemos que esperar que llueva porque este semana quise arar y no entraba el arado porque la tierra es un vidrio. Otra parte chica la mojábamos con aspersores para poder plantar algo de verde, pero hacemos lo que se puede”.