Nacionales | 16 Ene Los doscientos empleados en el seguro por desempleo de la empresa armadora automotriz Effa, ubicada en el kilómetro 38 de la ruta 1, pidieron al gobierno, con el respaldo empresarial, la extensión por tres meses del beneficio, para evitar su despido.
Ocurre que actualmente Brasil impuso una traba a la importación a su mercado de los vehículos armados en Uruguay, por sospecha que no se cumple con el porcentaje de obra nacional exigido por el acuerdo del Mercosur, lo que no se solucionaría antes del 31 de enero venidero, cuando vencen los cuatro meses de seguro, lo que abre dos posibilidades: o se reintegran a sus labores o son despedidos.
Actualmente, hay otros ciento cincuenta y tres empleados trabajando en planta, armando los últimos kits.
Los autos Liffan llegan al país en partes que son armadas en la planta de la empresa Effa, pero para que esto se pudiera realizar en Uruguay fue necesario el acuerdo en el marco del Mercado Común del Sur (Mercosur), en el que se establecieron porcentajes de mano de obra e insumos de la zona común que deben tener los vehículos extra zona que se armen y vendan en los países firmantes del Tratado de Asunción. En el primer año de instalada la empresa debe incorporar el 30% de insumos de la zona entre mano de obra y componentes. Effa se instaló en Uruguay en 2010, con la intención de exportar gran parte de su producción a Brasil, pero desde ese país siempre hubo sospechas que no cumplía con ese porcentaje. Desde el segundo año, la armadora local debía cumplir con la exigencia de tener el 40% de componentes locales. Ese es el inconveniente que enfrenta ahora, después de superar el problema de las trabas arancelarias, motivo por el cual los funcionarios habían ido al paro.
El dirigente sindical John Willy Candales explicó que la empresa ha dicho que cumple con los porcentajes exigidos, pero en realidad es un problema “que nunca resolvió, los brasileros siguen desconfiando que no llegamos a cumplir el porcentaje que ellos piden” y por ello se verifican las actuales dificultades. Los autos armados en Effa tienen las ruedas argentinas, las baterías y los líquidos (freno, refrigerantes, combustible), provenientes de Brasil y la mano de obra uruguaya, lo que no sería suficiente para cumplir con la exigencia brasileña.