Dr. Daniel Belassi

Rurales | 23 Ene “El deficit hídrico es muy marcado, lo que agregado a las altas temperaturas, determina que sea muy difícil la producción de leche y fundamentalmente, el futuro de muchas pasturas que están muy comprometidas”, sostuvo a EL TELEGRAFO, el doctor Daniel Belassi, presidente de la Asociación de Productores de Leche de Paysandú (APLP).
Para el citado profesional, las vacas “transforman lo que comen en leche y están muy escasas las praderas y leguminosas, lo único que responde aunque la misma no es alta, es la alfalfa. Algo que respondía hasta hace pocos días, pero cada vez hay menos rebrote son los sorgos forrajeros”, señaló, al tiempo que aclaró que “no hay trébol, y el lotus si bien está vivo, no produce nada”.
Respecto a la producción, dijo que “es en base a suplementación, a sea con silos, fardos o concentrados que es el grueso de consumo de las vacas”. Además, con el calor “las vacas sufren mucho lo que se denomina estrés térmico, siendo muy sensibles a las altas temperaturas, y después de las 8 de la mañana no pastorean más y se van en busca de sombra”.
“Esperamos que esta situación de falta de lluvias se revierta a corto plazo y se pueda arrancar temprano con verdeos de invierno en base a avena, sorgo y raigrás en el mes de marzo y ver que pasturas se salvan y que no, para comenzar nuevamente el ciclo productivo”, dijo Belassi.
Indicó que a nivel de predios y donde está la sala de ordeñe, “no hay grandes problemas de agua para el abrevadero de las vacas porque la gente hace muchos años que sabe que en verano se hace complicado el tema agua. En el caso de cañadas que se encuentran en potreros más alejados del tambo se han secado casi todos, aunque los arroyos todavía tienen agua”.
manejo
Como medida de manejo recomienda “secar todos los animales que están con lactancia larga o preñez avanzada. Destinarlos a lugares donde hay buena sombra y algo de comida, y dejar la buena pastura que hay alrededor de los tambos para el ganado de mayor producción. A este ganado se debe hacer el esfuerzo y mantenerlo con concentrados y algo de reserva, y que de noche realicen un pastoreo corto donde haya algo disponible”.
Otro consejo del veterinario y dirigente gremial, es “mover el ganado más en la tardecita, para que el ganado no sufra calores, refrescarlos si es posible con aspersores, evitando el calor porque el animal es muy sensible”.
Reiteró la importancia de la sombra en los campos o cercanías del tambo, y que el agua sea lo más potable posible, que es la base para una buena producción”.
Buen año
“Tuvimos un 2011 bastante bueno para el sector lechero, con buena producción y buenos precios”, reconoció Belassi. Acotó que “la carencia de agua se complica, pero en esta época no es tan grave, porque es la de más baja producción en los tambos, la vaca está en el final de la lactancia y comienzan los partos en otoño, que es cuando se necesitan buenas pasturas, que lo que se implante esté bien y que las praderas se hayan salvado de buena producción”.
“En la cuenca del litoral se han logrado buenas cosas”, dijo al ser consultado sobre la importancia que se le da tradicionalmente al sur y centro del país, y la escasa participación en créditos y proyectos que no llegan a esta región.
Manifestó que la APLP “está trabajando en varios proyectos y con sus planes a través de la Dirección de Proyectos para el Desarrollo (Diprode), donde habrá créditos para productores, apuntando a calidad de leche, que es lo que pretende el MGAP”.
Especificó que allí entra la parte de higiene de la leche, “para reforma de tambo y mucho énfasis en el sistema ambiental, con una normativa nueva que a través de controles mayores, pretende que no se contamine el ambiente y se traten las aguas residuales”.
En pie
Para el titular de la gremial que reúne a remitentes a la empresa PILI y un grupo de tamberos que envía su leche a otro destino, “la exportación de ganado en pie nos ha permitido lograr muy buenos valores por el Holando, y lo que sale está entre un 10 y 15 por ciento del estock”.
Entiende que este porcentaje que se coloca en el exterior “no incide para nada en los números totales de la cantidad de ganado. Gracias a este negocio, el productor puede hacer caja y enfrentando situaciones adversas puntuales como es la sequía”.