Nacionales | 24 Ene Verano ruidoso
Es el que se está dando en tiendas nacionalistas. Tanto en Unidad Nacional (UNA) como en Alianza Nacional, están en pleno acomodamiento de posiciones y perfiles en procura de mejorar los liderazgos que permitan influir en las elecciones internas y cautivar la mayor cantidad posible de adherentes dentro del partido. El retiro de Luis Alberto Lacalle como candidato y la reafirmación de Jorge Larrañaga de postularse, son ingredientes nada despreciables a la hora de evaluar los movimientos en la interna. Mientras Alianza Nacional se presenta sin desafíos posibles dentro de sus filas, en el caso del Herrerismo hay varios niños para un mismo trompo, como bien expresa el dicho popular, y uno de los más considerados es el presidente del Directorio nacionalista, Luis Alberto Heber.
Recientemente, a encuestas de Unidad Nacional que señalaban mayor adhesión al sector entre los votantes al partido, han surgido “contraencuestas” divulgadas por Alianza Nacional, que en cambio sostienen que el liderazgo interno lo tiene Larrañga, en lo que constituye una guerra mediática que pauta que no hay seguridades para nadie a esta altura y que cada uno deberá intentar construir su propia victoria.
Más opositores
Unidad Nacional apunta a acentuar su protagonismo como “verdadera” oposición al gobierno de José Mujica, y sus dirigentes no pierden oportunidad de destacarlo en cuanto pueden en diversos temas, incluyendo llamados a sala a ministros y declaraciones contundentes.
En cambio, Jorge Larrañaga aparece más proclive a “mateadas” con el presidente José Mujica y a la búsqueda de acuerdos en una serie de temas, pues prefiere buscar resultados de esta forma en beneficio de la población, que “pararse en las cuchillas” y desde allí lanzar piedras contra el gobierno.
Igualmente, siempre hay dudas respecto a cuál será el mejor perfil de cara a la elección interna, si se tiene en cuenta que esta misma postura de Larrañaga en el anterior período seguramente contribuyó a su derrota en las elecciones internas de su partido, y esta es precisamente la duda que han manifestado en privado algunos dirigentes de su sector.
Herreristas en La Paloma
Dirigentes de Unidad Nacional deliberaron en el balneario La Paloma, Rocha, y las conclusiones de esta reunión apuntaron en una única dirección: ratificar el rol de oposición al gobierno y fortalecer el funcionamiento orgánico del partido con el Directorio en la toma de decisiones, según informa El País.
De acuerdo al matutino, las situaciones en áreas como salud, vivienda, seguridad y educación, así como los problemas derivados del relacionamiento con Argentina, estuvieron en el centro de las intervenciones de los dirigentes que participaron en el encuentro, que todos los años organiza en enero el diputado José Carlos Cardozo. Asimismo, se decidió sumar a una representación de los intendentes del sector --Carlos Enciso, de Florida; Benjamín Irrazábal, de Durazno, y José Luis Falero, de San José-- al recientemente creado organismo de coordinación del sector.
Larrañaga recibe apoyos
Mientras tanto, es significativo el respaldo brindado en las últimas horas al senador Jorge Larrañaga, quien recibió en la noche del domingo “el apoyo expreso de una agrupación de reciente conformación, que está integrada por diputados e intendentes del Interior”, consigna El País. “El episodio cobra relevancia como hecho político porque se produjo pocas horas después de que Larrañaga presentara renuncia a su cargo en el Directorio del Partido Nacional y decidiera iniciar un proceso de recorrida del país para afirmar su liderazgo y auscultar sus intenciones de ser precandidato presidencial del Partido Nacional”, agrega.
Bordaberry fustiga a Bonomi
Todavía resuenan ecos del reciente llamado a sala al ministro del Interior, Eduardo Bonomi, en el que éste a la vez manejó una serie de estadísticas que a su juicio son determinantes para concluir que no hubo aumento del delito, sobre todo homicidios, durante los gobiernos del Frente Amplio.
El senador colorado Pedro Bordaberry, en una columna de La República, sale al paso de esas aseveraciones y contesta que “si sumamos las rapiñas de los primeros seis años de gobierno del Frente Amplio, las mismas superan ampliamente a las de los diez años de las últimos dos gobiernos colorados (Sanguinetti y Batlle). Es decir que en los seis años de gobierno del Frente Amplio existieron casi 3.000 rapiñas más que en diez años de gobiernos colorados”. Tras señalar que durante los dos gobiernos del Frente Amplio las rapiñas aumentaron su ritmo de crecimiento en un 40 por ciento, el legislador colorado advierte que “el lugar donde más crecieron las rapiñas ha sido en los barrios en que viven quienes tienen menores ingresos. Ahí no se pueden dar el lujo de contratar seguridad privada, alarmas y cercas eléctricas”.