Rurales | 31 Ene Datos estadísticos del Instituto Nacional de Carnes (INAC), establecen que en los primeros 20 días de enero, el precio promedio de la tonelada de carne ovina bajó 10% y quedó en U$S 3.756. China surgió como el principal comprador de carne ovina (medido en volumen). Los asiáticos compraron 227 toneladas --son los principales compradores de asados ovinos-- aunque a igual fecha del año pasado habían importado más, porque llegaron a demandar 322 toneladas (las compras cayeron 29,5%).
Pero es aún más notoria la baja de la demanda en el caso de Brasil, porque llegó al 58,7%. Este comprador de la región ya había disminuido su ritmo de compras durante el segundo semestre de 2011 y había sido el responsable de la gran valorización de la carne ovina, porque llegó a pagar algunos cortes mejor que la Unión Europea. Los datos del INAC, indican que hasta el pasado 21 de enero demandó 143 toneladas, cuando a igual fecha compró 347 toneladas.
Prácticamente no está comprando porque tiene un estock alto de corderos y las empresas están teniendo dificultades para vender, según datos recabados por El País.
En Brasil, en muchos casos, los distribuidores cambiaron y hay problemas económicos.
La Unión Europea se posicionó como el tercer mayor comprador en el mismo período de la comparación. En este caso el volumen colocado bajó 91,5%. Los importadores del viejo continente demandaron 25 toneladas cuando el año pasado habían comprado 295 toneladas peso carcasa.
No se está exportando carne ovina a Rusia, porque en el período de la comparación no se habían asignado las nuevas cuotas de importación.
Este es un destino interesante porque es de los pocos países a los que se puede entrar con cortes con hueso. Otros destinos, entre los que se encuentran algunos países árabes aumentaron su demanda.
En este caso se exportaron 240 toneladas en estos primeros días de enero frente a 126 toneladas colocadas a igual fecha de 2011. La demanda creció 90,4%, mirando las estadísticas oficiales.
Con el menor volumen colocado la facturación también cayó. En caso de Brasil el total facturado descendió 55,9%; en China la baja fue de 43,4% y en otros mercados creció 73,2%.