Locales | 26 Ene A veinte días del robo de la pistola que fuera usada en la Cruzada Libertadora por el brigadier general Juan Antonio Lavalleja, así como de dos sables y monedas y billetes antiguos del Museo Histórico Municipal, la Policía no ha podido aún dar con el escondite donde se retiene esta pieza clave de la historia nacional.
Como se recordará, la Policía rápidamente detuvo a los dos autores materiales del hecho, los que fueron procesados con prisión por la Justicia de Feria Mayor y enviados a la cárcel, pero la pistola nunca apareció. Sí fueron encontradas las monedas y billetes antiguos.
También se determinó que en realidad el robo por encargo tenía por objetivo la espada de Leandro Gómez y no la pistola de Lavalleja, pero los ladrones no sabían que esa pieza histórica había sido retirada del museo y puesta en exhibición en el mausoleo, en plaza Constitución. Actualmente, esta pieza histórica, junto al pabellón nacional usado en la Defensa 1864-1865 se encuentran bajo custodia del Batallón “General Leandro Gómez” de Infantería Mecanizado Nº 8. Por otra parte, el intendente Bertil Bentos aún tiene que cumplir con su comparecencia ante la Junta Departamental para dar las explicaciones que los ediles entienden conveniente escuchar. La sesión especial fue pospuesta por el propio Bentos, accediendo a un pedido de la Policía para evitar la filtración de información considerada confidencial.
No obstante, el plazo legal está a punto de concluir. Bentos tiene hasta el 28 de enero para cumplir con el llamado a sala de la Junta Departamental, pero como ese día es sábado, el plazo real vencerá el lunes 30.