Locales | 27 Ene Vecinos del barrio Paysandú Sur, ubicado en Montevideo y Benito Chain, expresaron su preocupación por la creciente inseguridad que se vive en el mismo, cuyos vecinos son objeto de constantes robos, en una reunión mantenida anoche con el intendente Bertil Bentos.
“Vivimos en una zona muy difícil, no lo decimos para desmerecer a nadie, pero estamos rodeados por barrios muy complejos”, dijo una vecina, al referirse a que hay focos de delincuencia alrededor. Esto llevó a que se considerara la posibilidad de cerrar el barrio, con rejas, y dotar a cada vecino de una llave, idea que fue defendida y sustentada por el intendente Bertil Bentos, quien por otra parte puso en espera otras demandas porque “como cuidador de los dineros públicos no puedo darles dinero para obras que van a ser rotas en un par de días. Lo primero es solucionar la seguridad”.
Una asamblea de vecinos recibió al intendente, quien estuvo acompañado por directores de la Intendencia. Sentados en círculo en la parte central del barrio, los vecinos plantearon primero diversas mejoras que desean lograr para su barrio, entre ellas la terminación del salón comunal, un área de juegos infantiles, reformas en el sistema de desagües pluviales que actualmente hace que varias viviendas se inunden y la reparación de la volqueta donde se depositan los residuos domiciliarios.
Pero pronto las discusiones se centraron en dos puntos. El primero referido a los daños ambientales que provoca a los vecinos la volqueta, porque no solamente es utilizada por los vecinos del Paysandú Sur, sino además por otros residentes en las inmediaciones, lo que hace que la misma no alcance y se depositen residuos en el suelo, provocando olores molestos a quienes viven en el lugar.
La solución que se encontró es coincidente a la de inseguridad, en la medida que los vecinos sostienen que personas que ingresan a dejar residuos también aprecian las condiciones de vida de los vecinos, que luego son víctimas de hurtos.
Los vecinos, los técnicos municipales y el Intendente coincidieron que la mejor solución es colocar dos puertas de hierro en los dos accesos principales al barrio, de manera de desalentar el acceso de personas que no residen en el barrio.
En la reunión, los vecinos ofrecieron colaborar con la mano de obra, pero el tema deberá ser finalmente laudado en una asamblea con todos los residentes para tomar una única posición.
“La idea alguna vez ya se quiso poner en práctica pero no fue posible porque hubo vecinos que no quisieron”, comentó una residente en el barrio. Otra abiertamente dijo que “no estoy de acuerdo con eso, primero me parece que hay que terminar el salón comunal y arreglar los desagües”, pero Bentos categóricamente indicó que la Intendencia no estaba dispuesta a colaborar en obras que podrían ser destruidas (como ha ocurrido anteriormente en el lugar) y que primero debía solucionarse el tema de la seguridad en el área.