Opinion | 27 Ene Mañana se realizará el único desfile de carnaval 2012, una modalidad nueva que acaba de implantarse, por presión de los grupos carnavaleros, aceptada por una comisión que al no tener que organizar el concurso oficial, en verdad tiene muy poco para realizar y su actuación será un tanto secundaria.
En Paysandú se realizaban año a año varios desfiles de carnaval, incluso se llevaban a los barrios, o al menos a algunas zonas alejadas del centro, permitiendo así que la población que no podía trasladarse a 18 de Julio igualmente pudiera disfrutar de la fiesta de Momo desde el cordón de la vereda.
Pero eso no ocurrirá este año porque se acordó realizar solamente un desfile de carnaval, al comienzo de las celebraciones pero lejos de la fecha calendario del carnaval. Se ha dicho desde fuentes de los grupos de carnaval que en Montevideo hay un solo desfile por año y que por esa razón Paysandú debía realizar solamente uno, porque la principal actividad de los grupos es el concurso oficial.
Esto, cuando mucho, puede ser cierto para las categorías que participan del concurso, pero ciertamente no lo es para lubolos y comparsas, por ejemplo. También deja de lado a los artesanos de las carrozas porque no vale la pena tanto esfuerzo para una sola noche.
Si se mira alrededor, en Salto hay varios desfiles de carnaval y en Colón también. En ambos lugares se cobra la entrada, lo que no ocurre en Paysandú. Y siguiendo con esa misma mirada, en una y otra ciudad, los desfiles tienen atractivo turístico. En Paysandú, de nuevo la respuesta es no.
Nadie discute la importancia del concurso de carnaval, pero pensar que la popular fiesta se concentra en un concurso que el año pasado apenas si vendió 9.000 entradas en total y cuya venta viene cayendo desde hace varias temporadas, es no comprender de qué se trata carnaval.
Por cierto, las sociedades cambian y tienen derecho a transformar sus fiestas populares. Pero el cambio radical no sale de las fronteras sanduceras, porque alrededor nuestro no deja de crecer, de generar dinero y de atraer turistas.
Resulta, sin dudas, clave la responsabilidad de la Intendencia a través de su comisión de carnaval, pues es ésta la que ha aceptado esta iniciativa de hacer solamente un único desfile, antes de comenzar el carnaval en realidad, para después sí, dedicarse a lo “importante”, al concurso oficial.