Paysandú, Viernes 03 de Febrero de 2012
Rurales | 28 Ene Las precipitaciones registradas días atrás en el departamento “traen alivio pero no cambian la situación de déficit hídrico en los campos”, señaló a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Rómulo César, técnico del Instituto Plan Agropecuario (IPA).
Entiende que a pesar de que “no fueron uniformes –normal para la época--, en un área importante del departamento se han verificado registros de lluvias que generan tranquilidad. No cambian drásticamente la situación que se estaba viviendo, pero en la medida que llovió, incide fuertemente en el ánimo de los productores”, dijo. De acuerdo a la evaluación realizada por zonas y a través del contacto con diferentes productores, “fueron de mayor magnitud en el norte, mientras que en la zona Este, en donde todavía no había llovido, fueron menores”. Acotó que las pasturas “muestran otro color, pero el crecimiento es paulatino”.
De todas maneras, precisó que en zonas de ruta 26, desde el kilómetro 120 en adelante, “el miércoles 11 de enero recibieron las primeras lluvias que se han venido repitiendo hasta el martes pasado, inclusive. Allí la respuesta forrajera ha sido muy buena, con campos verdes y rebrotando”. Lo contrario sucede de Guichón para adelante, “donde la situación está bastante más complicada; allí hubo lluvias de menor magnitud que en otros lugares”, aclara. En cuanto a disponibilidad de agua la situación está incambiada, “porque a pesar de registrarse lluvias de 50 o 70 milímetros, para tajamares o cañadas no representa nada, y en el caso de aguadas naturales, si se reaviva alguna vertiente, la situación puede mejorar”.
En el caso de los tajamares que tuvieron una “obra adecuada para su realización y preparados para una contingencia como la que estamos viviendo, con bebederos para el ganado que no permitan que pise el agua, estos están en buenas condiciones”. Para el técnico local del Plan Agropecuario, “la situación puede revertirse siempre y cuando las lluvias del verano y otoño sean distintas”.
haciendas
“El ganado en general está bien”, explica César. “Se ve que las haciendas en su condición corporal no presentan mayores problemas, lo que se explica porque si bien hoy hablamos de déficit hídrico, en el inicio de la primavera –de agosto en adelante--, tuvimos un régimen de lluvias por encima de lo normal, determinando que los campos estuvieran muy bien de pasto”.
Los productores están en momento importante en la toma de decisiones, apunta el técnico. “El Plan Agropecuario hace hincapié en que estamos en pleno período de entore, momento clave en la vida de cualquier explotación ganadera, porque las cosas que sucedan en este período van a determinar el resultado final de la empresa en el año”.
“Si bien el ganado de cría está bien, eso no se ve acompañado por la performance del entore en los rodeos; de ahí las decisiones trascendentales que se deben adoptar en el manejo de las haciendas y que puedan redundar en una mejora de la performance reproductiva del rodeo”, indicó Rómulo César.
Sostiene que lo importante en la actualidad “es hacer una buena administración del recurso más escaso, que es el forraje. Poder determinar qué categoría de animales, y dentro de ésta a qué grupo asignarle la mayor prioridad de ese forraje escaso”.
herramientas
Existen herramientas “confiables y válidas que nos permitirán tomar mejores decisiones”, dijo. Citó como ejemplo el diagnóstico de la actividad ovárica. “El ganado de cría en algunos lugares presenta atraso en el nuevo servicio, se puede corroborar con una ecografía de actividad ovárica y de ahí tomar decisiones sobre que lote está ciclando bien y agarrando toro”.
Entiende que hay otros vientres que “con una medida de manejo que puede ser el destete temporario llegaríamos a entorarla de nuevo en este período, y algún otro grupo de vaca se pueden encontrar algo más complicada, acompañada por una menor condición corporal y con medidas de manejo que deberán implementarse, más drásticas”.
Destete precoz
Aquí entra el destete precoz, una herramienta que el Plan Agropecuario viene utilizando desde hace varios años e inculcándola en los productores. La consideró una herramienta de “muy alto impacto” en el resultado de la performance económica y productiva del rodeo.
Está orientado a aquellos animales que están “con anestro profundo, asociado a vacas de condición corporal por debajo de 3,5, en la escala hasta 5 que habitualmente maneja el IPA”. En esos animales “0retirar el ternero al pie de la madre amerita esperar respuestas altamente significativas de 35 a 40 puntos de superioridad en la performance del lote”. Aclaró que significa “de esperar a un 50% que esa vaca se pueda preñar, a un porcentaje de entre el 80 a 85 por ciento”. En el caso de quienes lo implementen, Rómulo César dijo que “estamos hablando de terneros con 2 meses de vida, que pesen por lo menos 80 kilos. Después hay que hacer un manejo bien controlado en las primeras etapas, porque hablamos de un cambio brusco de pasar de al pie de la madre, lactante 100% a transformarse en rumiante en pocos días, que es un gran desafío y con esta herramienta se logra eficientemente”.
Acotó que los números “hoy demuestran la viabilidad del sistema, porque también incide favorablemente en la vaca, que al desprenderse del ternero ganará más kilos para un próximo entore”.
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