Locales | 31 Ene El 2012, declarado por la Organización de las Naciones Unidas (ONU) como el Año Internacional de las Cooperativas, debería ser período de un gran paso para el movimiento cooperativo de vivienda en Uruguay, que viene luchando desde hace 40 años por masificar el acceso a la vivienda de interés social, destacó a EL TELEGRAFO el dirigente sanducero de la Federación Uruguaya de Cooperativas de Vivienda por Ayuda Mutua (Fucvam), Edgardo Pratt.
Bajo el lema “Las empresas cooperativas ayudan a construir un mundo mejor”, el 2012 ha tenido el reconocimiento internacional al quehacer cooperativo, señaló Pratt, al destacar que las Naciones Unidas “consideran que el cooperativismo es un importante factor de desarrollo social, tanto en los países pobres como ricos. Además, es un excelente modelo de democracia”. Recordó que en Uruguay tenemos desde el 24 de octubre de 2008 la Ley General de Cooperativas, pero consideró que “el movimiento cooperativo uruguayo y latinoamericano debe apuntar a conseguir importantes objetivos en el año de las cooperativas”.
Precisó que como bien manifiesta el cooperativista Sebastián Endara, desde Ecuador, donde se procura aprobar una ley similar, hasta la ONU considera la importancia que tienen las cooperativas “para el desarrollo económico y social, la reducción de la pobreza y la desigualdad, la creación de empleos, la integración social. La expansión de esa conciencia en el mundo parece ser el principal objetivo de esta declaratoria que contribuiría a fomentar el apoyo y desarrollo de las empresas cooperativas por los gobiernos. Y la razón de que el modelo cooperativista sea un modelo alternativo exitoso, que tiende a superar el statu quo impuesto por el capitalismo, se puede encontrar en un factor que dentro de la lógica económica e incluso de la lógica política tradicional, es de segundo orden: los valores”. En lo que refiere al movimiento cooperativo de vivienda, Pratt manifestó que como lo ha planteado reiteradamente Fucvam, existe un cuello de botella para el sector que está dado por la falta de terrenos para construir complejos habitacionales, lo que ocurre en todo el país. Manifestó que además de una cartera nacional, cada departamento debe contar con una cartera de este tipo, como ya existe por ejemplo en Soriano.
También señaló que es preciso acortar los tiempos de los trámites ante el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, así como ampliar los fondos destinados al sector y de esta forma generar más soluciones habitacionales al año, que es el reclamo del movimiento cooperativo de vivienda.