PASIVIDADES

Locales | 01 Feb La gerente del Banco de Previsión Social, Marilyn González, tendrá nuevo destino a partir del 1º de marzo próximo en Maldonado, mientras que pasa a desempeñarse en el cargo en Paysandú Richard López, quien se desempeñaba en Florida. “Es una rotación determinada por el Directorio, que se da cada cuatro años, ya que se entiende conveniente para todos y estamos de acuerdo. Nosotros comenzamos en 2004 y a mi me tocó Salto, pero cuando me llegó el momento del cambio me parecía que eso no estaba bien, pero sin embargo a ocho años de aquello me parece que es lo correcto”, expresó González.
Recordó que estuvo “catorce años en el área de Pasividades y luego mediante concurso fui a Empresas otros doce años, antes de la actividad como gerente de sucursal y ello me dio la oportunidad de estar en ambos sectores, conociendo todos los aspectos del funcionamiento del Banco de Previsión Social”.
Expresó a “Pasividades” que en la evaluación personal “nadie está conforme del todo, máxime cuando se es una persona inquieta como me reconozco yo y que me gusta trabajar en favor de la gente. Pero creo que se ha hecho bastante en Paysandú, quizá porque los sanduceros son muy llanos, permiten que una se sienta como en la propia casa y lo digo con total honestidad. No he encontrado personas que estuvieran poniendo ‘palos en la rueda’ a mi gestión, lo que es extensivo a las instituciones (que debo destacar especialmente) como los funcionarios o los medios de difusión en general y se me ha facilitado la labor en este departamento”.
Al servicio de la gente
Sobre el cometido principal en su función destacó que “siempre he tratado de hacer entender a los funcionarios que lo fundamental es ser un buen servidor público. Esto fue lo que más me preocupó en Paysandú, dado que en algunos sectores ello no se daba. Cuando llego a un nuevo lugar primero me gusta dar pautas de lo que es el servidor público, lo importante que es atender bien a la gente y que esta se vaya conforme aunque -en algunas ocasiones- nosotros no tengamos una respuesta favorable, porque las normas imponen otra cosa. Esto es clave que los funcionarios lo asuman, dado que de nada serviría que yo dijera determinadas cosas pero que al retirarme todo volviera para atrás, por eso es fundamental que el funcionario lo incorpore dentro de su capacidad y me parece que eso se ha logrado”. Es indiscutible que la atención al público en la sucursal Paysandú ha mejorado y la agilidad actual es la muestra más elocuente, lo que en buena medida se debe a la buena actividad gerencial. Sin embargo González admite que “quedaron cosas por hacer: la cartelería es algo que falta en la sucursal para que la gente pueda tener información directa y a la vista. Como esas también quedaron otras cosas para hacer, pero bueno, al menos lo hemos intentado”.