INSEGURIDAD GOLPEÓ A LOS MÁS VULNERABLES

Policiales | 28 Ene Alumnos de Aprodime, de entre 10 y 20 años, y educadores de la institución, fueron víctimas de la inseguridad cuando malvivientes les hurtaron mochilas, carteras y otras pertenencias desde la Casita de Paula, en la zona costera. De acuerdo a lo manifestado a EL TELEGRAFO por su directora, Edys Cravea, el hecho se registró en la mañana del martes, ocasión en que el grupo se dirigía a la playa a realizar actividades recreativas.
“En enero y febrero se hacen actividades en tres lugares diferentes de Aprodime: en la institución, en Plaza de Deportes y en Casita de Paula, que es un lugar que tenemos a préstamo. Todos los días va un grupo de alumnos con sus docentes y la coordinadora pedagógica a la Casita de Paula. Allí hacen distintas actividades que generalmente son fuera de la casita, en la zona de playa y parque. Ese día (el martes) habían ido pocos alumnos porque el clima estaba feo, eran aproximadamente unos 25 con el personal incluido. Tomaron el desayuno y salieron a caminar, y cuando iban por el primer parador --viniendo de Norte a Sur-- las educadoras sintieron el sonido de una alarma, pero como era un día de viento pensaron que podría ser de otro lado. De todas maneras volvieron a la casita y al abrir la puerta se encontraron con el desastre. Habían roto la puerta del fondo y sacado todo lo que era bolsos, carteras, mochilas. Las mochilas eran de los niños, no tenían cosas de valor pero sí sus pertenencias, que fue lo que más les afectó, ya que cuando fueron a buscar sus cosas no las encontraron y emocionalmente se vieron muy perjudicados”, indicó Cravea.
Agregó que además “el personal también se vio afectado porque tenían varios elementos en las carteras y bolsos, no sólo dinero, que no es lo más importante, sino documentación, tarjetas de cobro, llaves, por lo que debimos cambiar varias cerraduras; materiales de trabajo, incluso pendrives con programas que sólo sirven para uso con los alumnos. Había recibos de servicios en las carteras donde se fijan domicilios, lo cual es una sumatoria de problemas. Hasta el momento no ha aparecido nada de esto, sólo se encontró una bolsita de nylon con una botellita de agua que estaba tirada en la zona, la cual era de una de las muchachas”.
Luego de constatarse el hurto, “al rato fue la empresa de seguridad, que tenemos la duda de si fue muy eficiente, porque llegó bastante tarde. Y después personal de la Seccional Segunda que hizo un rodeo cerca de la Casita, pero muy adentro del barrio Curupí no fueron. Asimismo vecinos lograron ver que los ladrones se fueron corriendo hacia ese lado”, dijo la directora de la institución. Por su parte, Cravea solicitó que “por favor se pueda recuperar las libretas de conducir, los documentos de identidad, trámites que son costosos para realizar y que no les servirán para nada”.