Deportes | 30 Ene Se repuso y goleó. Y, dentro del panorama sombrío que había dejado una semana atrás, la selección Sub 18 de Paysandú apareció con este triunfo categórico de 6 a 1 en su visita a Artigas.
Un cierre a todo gol en la primera rueda del combinado formativo sanducero, quedando a la espera de lo que pueda ocurrir en la rueda de las revanchas por la competencia hacia el título de la Confederación del Litoral Norte.
Desde el vamos Paysandú salió a matar y logró la apertura muy temprano, pero se desorientó con la presión y el juego brusco del rival, permitido por el árbitro central Banchero, y así el elenco orientado por Raúl Maldonado perdió su fútbol. Ese descontrol lo aprovechó el equipo artiguense y empató la contienda.
Parecía que el mundo se le venía encima a los sanduceros, pero un reordenamiento de los jugadores dentro del campo de juego por parte del entrenador Maldonado, volvió a cambiar su mal humor por fútbol, con una gran levantada en su juego de Gabriel Sosa y los embates imparables de Renzo Giraldi, quien por momentos enloqueció al fondo rival, siendo muy golpeado.
Y así Paysandú encontró su rumbo, que lo llevó a cerrar la rueda con una goleada que lo deja con una gran esperanza en su futuro en el Copa, a la espera de su próximo juego del sábado, cuando enfrente a Rivera, que hasta ahora es el rival que le puede sacar de las manos su titulación y clasificación hacia el 9º Nacional de la Organización del Fútbol del Interior (OFI).
Dentro de lo que fue el partido entre artiguenses y sanduceros, desde hace un tiempo viene preocupando la forma en que viene jugando las selecciones formativas de Artigas, dejando de lado el juego bonito por el de la dureza en la marca, a veces con golpes muy arteros, cosa que no se veía en otros tiempo e incluso, con ese juego que daba placer verlo, lo llevaron a lograr títulos a nivel Nacional en formativas. Daniel Bazet Fernández