Locales | 01 Feb La Asociación de Empleados y Obreros Municipales (Adeyom) decidió pedir a la Intendencia de Paysandú que investigue el accionar del Municipio de Guichón en cuatro causas, al tiempo que pedirá a todas las bancadas de la Junta Departamental que busque los mecanismos a su alcance para hacer lo mismo.
Se trata de una virtual rotura de relaciones entre el sindicato de la Intendencia y el Municipio dirigido por la alcaldesa Lourdes Suárez, corolario de meses de desencuentros e intercambio mutuo de acusaciones.
Al mediodía de ayer, en el salón “José Acquistapace” del Palacio Municipal, se desarrolló una reunión que tuvo momentos álgidos e incluso amenazas, de acuerdo a fuentes consultadas. Estuvieron presentes el intendente Bertil Bentos, la secretaria general en ejercicio Mónica Peralta, los directores generales Heber Coello y Ramiro Díaz, el encargado de despacho del Departamento de Descentralización, Humberto Sconamiglio, el asesor letrado Martín Etchebarne, la alcaldesa de Guichón, Lourdes Suárez, y directivos de Adeyom, encabezados por su presidente Justo Montiel. También estaban presentes Elsa Andrade, en su carácter de dirigente de Adeyom --enfrentada frontalmente a Suárez--; Miguel Martínez, delegado de Adeyom en Guichón y Soledad Díaz, quien fuera la única funcionaria a la que no se le renovara el contrato después que venciera el 31 de diciembre pasado, lo que el sindicato sostiene es otro caso de persecución sindical.
El caso de la rispidez entre Suárez y Andrade llama la atención en la medida que ambas lideraron en Guichón la campaña política en favor de Bertil Bentos en las últimas elecciones departamentales. Asimismo, las fuentes subrayaron que en realidad la primera candidata al municipio era Andrade, pero ésta declinó la candidatura en favor de Suárez.
PIDEN INVESTIGAR
CUATRO CAUSAS
El presidente de Adeyom, Justo Montiel, declaró a EL TELEGRAFO que “pese a la gran preocupación del intendente en encontrar los caminos para un entendimiento entre el Municipio de Guichón y Adeyom, lamentablemente todo fue en vano, porque la alcaldesa de Guichón redobló la apuesta en la reunión, continuó atacando e injuriando al sindicato al que ahora amenaza con hacerle juicio por algún artículo que fuera publicado en la prensa”.
Adeyom, dijo Montiel, “lamenta profundamente que no sea posible un diálogo adulto y responsable con quien fuera electa por los votantes de Guichón, pero realmente no es posible avanzar sin dejar las cosas bien en claro, porque es también la responsabilidad de los trabajadores velar por la administración municipal”. Teniendo eso en cuenta, el Consejo Directivo del sindicato “enviará la documentación correspondiente para que se investigue el accionar de la alcaldesa, que al menos tenemos el derecho de poner en duda por los elementos con que contamos”, subrayó Montiel.
El pedido de investigación será en cuatro puntos. El primero se refiere al acuerdo de mantenimiento de césped en termas de Almirón a cambio de combustible. Se pretende determinar cuántas veces se cumplió y cuánto combustible se destinó al pago de ese servicio. En segundo lugar se pedirá se investigue una boleta de diciembre de 2010, de un supermercado de Guichón, que establece que se vendieron comestibles para el comedor municipal pero el sindicato entiende se compraron elementos para una canasta que la alcaldesa habría otorgado a los funcionarios del municipio.
En tercer lugar se pedirá se investigue “algo que es vox populi en Guichón”, el presunto faltante de 600 litros de combustible del depósito municipal. Finalmente, el cuarto punto, si realmente se pagaron horas extras, nocturnas y viáticos no justificados a determinadas personas de confianza de la alcaldesa.
“Queremos que se investigue hasta las últimas consecuencias. No queríamos llegar a esto, pero la intransigencia y el constante ataque totalmente injustificado al sindicato nos lleva a esto. Si la alcaldesa quiere guerra que se atenga a las consecuencias”, dijo Montiel.
“La alcaldesa nos amenaza y se refugia en que fue electa. Nosotros también. Ella fue electa una vez para cinco años, pero nosotros cada año nos exponemos ante los afiliados del sindicato para que juzguen nuestras acciones y para que en base a ello nos continúen apoyando o confíen en otros dirigentes. No queríamos guerra, pero la alcaldesa parece que sí. Nosotros, eso sí, no nos vamos a quedar quietos, callados ni apáticos”, concluyó.