Rurales | 06 Feb El presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura, enólogo José Lez, indicó que por primera vez en muchos años, bodegueros, productores y representantes del Poder Ejecutivo fijaron el precio de la uva previo al comienzo de la vendimia. Ahora los nuevos valores deberán ser homologados por el Ejecutivo en las próximas semanas.
“De ahora en adelante hay que trabajar para que todo el negocio cierre dentro de la cadena productiva; eso lo vemos muy valedero porque hay un compromiso de todo el sector con respecto a ser parte de la cadena productiva, desde los productores de uva hasta la industria”, dijo a El País.
Ese compromiso quedó confirmado en la última reunión de directorio del Inavi, donde todo el sector estuvo de acuerdo con los precios de la uva de cara a la próxima vendimia. “El precio no salió a través de un sistema reglamentarista de los públicos --por los representantes del MGAP, MEF y MIEM--, sino que salió por un convencimiento lógico”, explicó. El jerarca recordó que fue una de las pocas veces que se fijó el precio de la uva previo a la cosecha y no durante la vendimia. “Antes los precios salían durante la cosecha y eso entorpecía el negocio en sí. Lo remarco porque el compromiso fue de todo el sector”.
En esta zafra se cosecharán unos 126 millones de kilos de uva y por ahora el cultivo viene madurando muy bien. Venimos con una perspectiva de cosecha muy buena, siempre tenemos que cuidarnos porque es una producción que depende mucho del clima. Si bien hay necesidades de agua en varios rubros agrícolas, en la uva ya estaríamos con el agua necesaria. Mucho más agua sería perjudicial, un poco más aumentaría los kilos, pero el requerimiento de agua estaría cumplido”, explicó Lez. Los viticultores viven una situación mejor que la de 2011, porque hubo una primavera con el agua justa para que las viñas fueran avanzando y produciendo la uva.