Nacionales | 08 Feb Advertencia
El senador Jorge Larrañaga considera que existen “problemas y enormes dificultades” en el actual relacionamiento con Argentina y advirtió que la situación tal cual está planteada “puede terminar suponiendo una suerte de resignación de soberanía” para Uruguay. El legislador nacionalista reconoció lo “difícil” de la negociación, pero aceptó la estrategia del gobierno. “Cuando dice que hay que negociar, lo comprendo: sin diálogo podemos llegar a tener problemas. En el gobierno de Vázquez no se dialogó, y terminamos en una situación sumamente conflictiva”.
En declaraciones al informativo Sarandí, Larrañaga reconoció, no obstante, “avances” en el relacionamiento mutuo de los últimos años durante la administración Mujica.
“El levantamiento de los piquetes sobre los puentes es un avance, la decisión del dragado del canal Martín García es un avance; el dragado del río Uruguay es un avance”, enfatizó al tiempo de destacar que “todo eso ocurre mientras literalmente nos echaron los perros a los turistas para controlarlos. Y así y todo aumentó el número de turistas”, es decir, “lo que sienten y piensan los argentinos sobre nosotros no siempre es lo mismo que lo que piensa y hace su gobierno”. Apuntó que “ese tipo de dicotomías con Argentina se mantendrá: un palo y una caricia. Por eso tenemos que ser claros: tenemos que dialogar pero ser muy fuertes. En eso a nuestro gobierno le doy una nota, pero que no alcanza a ser enteramente suficiente”.
Menos malo
Respecto a si le gustaba más este canciller que los anteriores en gobiernos de izquierda, Larrañaga ironizó sobre el paralelismo de la pregunta con la que le hicieron sobre los ministros del Interior y Bonomi, que generó gran polémica. “Terminemos con esto. Sí, es menos malo este canciller que los cancilleres del gobierno de Vázquez, más allá que alguno se moleste. Con Gargano estuvimos cinco años de puentes cortados, con enormes perjuicios. Se les prometió a los argentinos algo por Botnia, que después resultó ser otra cosa… entonces, lo dicho”.
En cuanto a la evolución del relacionamiento y el escenario del Mercosur, afirmó que “tenemos que saber recostarnos en Brasil, en Paraguay. Tenemos que buscar contactos más fluidos con Chile, busquemos un funcionamiento más fluido con el Mercosur, que tiene patologías estructurales muy grandes.
Débil
En tanto, el ex presidente Julio María Sanguinetti expresó su descontento en cuanto a las dificultades para exportar productos a Argentina que perjudican a empresas uruguayas y criticó el funcionamiento actual del Mercosur. “No podemos seguir mendigando lo que está escrito en el Mercosur”, expresó el ex mandatario a Radio 10 de Argentina, según consignó el portal Infobae. Dijo que siente “una gran frustración” e “incomprensión” debido a las restricciones que hay entre los países integrantes del bloque regional para exportar. Asimismo, consideró que Uruguay no puede pedir “que se respeten” los derechos que ya se habían dado en los acuerdos fundacionales del Mercosur.
Sanguinetti también consideró que el presidente José Mujica tiene una actitud “débil” para encarar la problemática con la Presidencia argentina y estimó que “quiso diferenciarse” de Tabaré Vázquez en la forma de actuar. En ese sentido, señaló que Vázquez “se divorció” del presidente en aquel entonces, Néstor Kirchner, y Mujica quiso terminar con eso pero “lo que ha hecho con una extraordinaria blandura muestra una sensación muy grande de debilidad”.
Boleto de 500 pesos
La falta de coordinación entre el gobierno y los legisladores oficialistas durante 2011 llevó al presidente José Mujica a convocar a diputados y senadores para una instancia de diálogo el próximo viernes 10 en la estancia de Anchorena. La forma en que los legisladores se trasladarán a la estancia ubicada en Colonia generó polémica a nivel de la bancada, debido a que para poder asistir cada diputado o senador debe abonar 500 pesos por los costos de traslado, según informó El País.
El malestar de los legisladores se generó a nivel de las bancadas de los diferentes sectores que integran la coalición, que expresaron su sorpresa ante la medida. El Partido Socialista notificó que no haría uso del servicio de ómnibus porque el precio del boleto era “un tanto excesivo” ya que el costo de pasaje de ómnibus en una empresa particular de ómnibus es de 440 pesos. A nivel de Asamblea Uruguay, también algunos diputados expresaron sus críticas respecto al cobro de los 500 pesos.
Pese a ello, el senador Ernesto Agazzi (MPP) insistió en que era necesaria la concurrencia para escuchar el planteo de Mujica. Por su parte, el diputado esteban Pérez (MPP) dijo que “a algunos legisladores le sorprendió que se cobre, porque se hace un importante aporte al Frente, que debe andar en el orden de los 10.000 pesos. A algunos le sorprendió, pero yo no hago problemas por esas cosas. Me parece que si hay que pagar los 500 pesos yo los pago, me parece importante ir a escuchar al presidente en Anchorena”, acotó el legislador.