Paysandú, Viernes 10 de Febrero de 2012
Nacionales | 10 Feb El presidente de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU), Washington Burghi, saludó la decisión argentina de levantar algunas licencias de importación, pero sostuvo que se trata de “un hueso” que “tira” el vecino país.
“Hemos aprendido a tener que esperar y ver cómo Argentina se dedica a trancarnos y después a tirarnos un hueso. Y esto creo es un hueso. Bienvenido, si lo cumplen. Pero nosotros necesitamos certezas, que aún no las tenemos”, afirmó el titular de la CIU.
Dijo esperar que los “hermanos argentinos cumplan con la promesa” de firmar las licencias atrasadas, y agregó que “no es la solución a la que nosotros aspiramos”. Es que, según explicó, “las licencias de importación pasan, básicamente, por el rubro vestimenta, pero hay otros que siguen con la misma problemática; por ejemplo, alimentos”.
La semana pasada el presidente de la CIU se reunió con el canciller Luis Almagro, a quien le presentó un paquete de propuestas para solucionar la problemática de las trabas comerciales con Argentina. Según Burghi, hasta el momento no se han puesto en práctica ninguna de las propuestas elevadas, de las que prefirió no brindar detalles porque “son reservadas”, dijo, pero paralelamente el viceministro de Economía, Luis Porto, reconoció que esperarán ahora a ver “cómo impactan” y “cómo se desarrollan” las declaraciones juradas presentadas por exportadores uruguayos desde el 1° de febrero, fecha desde cuando rigen las nuevas normas de control. Las licencias pendientes, según relató Porto a El País, “se van a firmar en las próximas horas”.
En diálogo con radio Carve, Porto restó trascendencia a las medidas proteccionistas argentinas y dijo que no son “un problemón”, sino “un problemita”. Explicó que las trabas afectan colocaciones uruguayas por valor de U$S 10 millones, de un total de U$S 588 millones que se exportaron en 2011 a Argentina. También pidió tomar “las cosas con calma” para no afectar los productos que se colocan en el país sin ningún tipo de trabas y dijo que las medidas del gobierno de Cristina Fernández no son contra Uruguay, sino contra todos los países que negocian con Argentina. Mientras tanto, la misión que el gobierno uruguayo tenía preparada para enviar a Buenos Aires y negociar las trabas comerciales, fue frenada tras una comunicación telefónica que comprometió levantar las licencias no automáticas pendientes. El gobierno frenó el envío de una misión a Buenos Aires para negociar las trabas comerciales tras el compromiso de la Secretaría de Comercio Exterior de Argentina de firmar “muchas” de las licencias de importación trancadas en los procesos de control burocrático. Es por ello que la administración de José Mujica optó por esperar para viajar a entrevistarse con sus pares en la capital porteña, porque “lo más urgente era eso”, según explicó el subsecretario de Economía y Finanzas, Luis Porto.
La presunta solución que ofreció telefónicamente a Porto la secretaria del organismo argentino, Beatriz Paglieri, abarca las licencias ya presentadas y que descansan en el proceso de control interno en Argentina, no así las que exportadores uruguayos enviarán de aquí en adelante. El viceministro de Economía reconoció que esperarán a ver “cómo impactan” y “cómo se desarrollan” las declaraciones juradas presentadas por exportadores uruguayos desde el 1° de febrero, fecha desde cuando rigen las nuevas normas de control.
Las licencias pendientes, según relató Porto, “se van a firmar en las próximas horas”.
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