Escribe el Doctor Rodolfo Canabal

Locales | 07 Feb Muchas veces ha sido tema de esta columna el verdadero problema que es en el país el tránsito vehicular, y lamentablemente las amplias informaciones que, desde que empezó a desenvolverse el período en el cual el turismo adquiere especial relevancia han trascendido, no han hecho sino confirmar que continúa ocupando lugar destacado entre los que están en el primer plano de los problemas nacionales. Por tanto justifica que sea, una vez más, analizado.
Corresponde en primer término señalar que las autoridades, tanto nacionales como departamentales, no han sido ciertamente indiferentes ante problema tan serio, pues, como ya se ha señalado en esta columna, la entidad que por ley se ha creado para abordarlo, la Unasev, ha asumido con verdadera preocupación tal cuestión, y periódicamente realiza reuniones en localidades del interior en las cuales, con las autoridades y con los inspectores locales, analizan los problemas del tránsito y buscan coordinar debidamente las respetivas competencias en un importante intento para acentuar la eficacia de los controles que les corresponde indispensablemente realizar. Además emitió un excelente folleto con informaciones y consejos muy útiles para que conductores y peatones orienten sus conductas hacia el logro de mayor seguridad.
Pero, atento a lo que en anteriores comentarios se ha sostenido en esta columna con profunda convicción, dado que los problemas del tránsito son, en esencia, derivados de fallas en la educación, su corrección no es posible de lograr en poco tiempo, pues para alcanzarla es menester dar a la indisciplina que lamentablemente prevalece entre los uruguayos más tiempo para corregirse. Por ello, si bien los esfuerzos que se han venido realizando desde hace algunos años algo han logrado, falta todavía mucho para que tan aguda indisciplina se pueda superar.
En el folleto precitado de Unasev se aconseja una serie de actitudes tendientes a lograr seguridad ajustadas a las normas vigentes: respetar las señalizaciones, usar cinturón de seguridad, usar casco los motociclistas, no conducir cuando se ha bebido alcohol, no exceder los límites de velocidad, vale decir, una serie de recomendaciones que, además de ser absolutamente indispensables para contribuir a la seguridad, es notorio que muchos no respetan.
El autor de esta nota considera que es también importante para lograr más seguridad que quienes conducen, indiquen a los demás conductores las maniobras que han de hacer: girar a derecha o izquierda, reducir la velocidad, cambiar de senda; ello contribuye muy eficazmente en materia de seguridad, pero es muy grande el número de conductores que no hace seña alguna a los demás.
También ha considerado necesario --y lo reitera-- lo siguiente: que se haga ver a los conductores mediante la televisión las maniobras indebidas, a veces “barbaridades”, en las cuales incurren, pues aunque se piense que ello no es verosímil muchos no tienen idea de la gravedad de sus inconductas. Y sería además muy conveniente que las normas sustanciales para la seguridad se reunieran sintéticamente, en lo que sea esencial, en folletos, para facilitar su conocimiento por los conductores, pues muchos nunca se han tomado el trabajo de consultar los respectivos reglamentos.
Tales algunos conceptos que se entienden oportunos y útiles con relación a los sin duda importantes problemas del tránsito vehicular en el país.