Deportes | 10 Feb El apoyo duró muy poco. El hecho de que estuviera arañando la marca que podría haberlo depositado directamente en los Juegos Panamericanos de Guadalajara, llevó a que la gran mayoría de las empresas sanduceras que estaban colaborando para que el atleta Michel Mary pudiera seguir recibiendo la denominada “canasta del deportista”, cubriendo así las necesidades nutricionales de un deportista de elite, retiraran su apoyo.
Es decir: sin Panamericanos, y más allá de que Mary está sumergido en el sueño de alcanzar la marca para estar en los Juegos Olímpicos, el apoyo se esfumó. “Solo quedó la colaboración de Raúl De Horta, que sigue mandando el pollo, y de la Intendencia, que aporta jugo, algo de fruta y verdura, y un par de pasajes por mes. El resto se retiró”, explicó Mary.
Esto llevó a que el atleta, que venía corriendo por la Federación Sanducera, representando a Paysandú, tomara la determinación de dejar de correr por su tierra y firmar para un nuevo club, el Andresito.
“No me quedó otra. El Andresito es el club del ejército, mi entrenador le planteó al coronel cuál era la situación, y él le dijo que, sin yo ser del club, el comando ponía los 900 dólares que cuesta la estadía en Colombia durante un mes para entrenar en el Centro de Alto Rendimiento en marzo. Y ese gesto lo tengo que retribuir, así que voy a correr por Andresito, por el que ya firmé”, dijo Mary. El atleta recibirá además un viático mensual, la posibilidad de realizarse todos los análisis clínicos necesarios, tendrá asistencia médica en el Hospital Militar, viáticos para los viajes y la estadía cuando deba competir en el exterior. “Ahora, en marzo, pagaré el pasaje con lo que me quedará de la beca del Comité Olímpico Uruguayo, que es lo último que tengo para cobrar y no estoy seguro si se renovará. Después, ellos se hacen cargo del resto”, explicó.
Más allá de que ahora Mary puntuará para el Andresito, el deportista se mostró agradecido por el esfuerzo que hizo el secretario de Deportes de la Intendencia, Pablo Curbelo, y a Desarrollo Rural, que fueron los que hicieron lo imposible por lograr ese apoyo de las empresas que, en su mayoría, ahora se esfumó.
Rumbo a Bogotá
En marzo, Mary espera entrenar en el centro de Alto Rendimiento de Bogotá, iniciando un nuevo año con el objetivo de alcanzar las marcas pensando en clasificar para los Juegos Olímpicos.
“Estaré con el entrenador jefe de velocidad de allá, pero con nuestra planificación. Y voy a competir allá. Sería bueno bajar esas dos décimas. Hoy estoy a eso de ir a los Juegos Olímpicos. Fue una lástima aquella marca en Bolivia que no validaron porque no funcionaba el fotofinish, porque se corrió debajo de los 10.30 y no me tomaron un 10.02 manual. Hoy exigen 10.24 en los 100 metros y 20.65 en los 200 metros. Si corro en 10.30 este año, en los 200 metros logro la marca. Los 200 metros son más entrenables, es una carrera menos genética que la de los 100, porque podés acomodarte un poco más”, dijo el sanducero con respecto a sus planes.