Locales | 05 Feb Los Pipper´s, parodistas. Concurso Oficial de Agrupaciones de Carnaval. Actuación: 66 minutos. Anfiteatro del Río Uruguay. Jueves 2 de febrero de 2012.
Calzados Rittchia, Centro Eléctrico, Arazá, Bolita, Au Revoir, Onda, Academia Porvenir, el Bochinche de Sonia, La Punta, el cine Ambassador, Facundo, Papumba, La Cascada, el conductor de “Música para la juventud” Cachola de Andrea, el empresario de la noche Eddie Mongiardín, la modelo Fumiko Pitman, el diputado Luis Giamberini. Por el túnel del tiempo volvieron los parodistas que desde siempre tienen por sede el Club Social Sanducero, recordando aquellas cosas del Paysandú que ya no es, en una presentación con música de “Fiebre del sábado por la noche” y “Grease”.
La puesto es escena denominada “La nostalgia y la memoria”, sorprende con una buena presentación en un elenco que no se destaca precisamente por sus bailarines. Continúa con “Gardel” una muy buena parodia y cierra con una despedida parcialmente fuera de contexto, con el recuerdo -merecido, no se duda, pero que baja notoriamente las revoluciones del show-, al maestro Julio Castro torturado y ejecutado en los años setenta.
La parodia del año, “Gardel” mantiene una buena estructura, es realmente fiel al género de la parodia y sabe no apartarse de una historia que lo tiene siempre a Gardel como protagonista, aún cuando hay algunas pequeñas historias que se abren y cierran dentro del argumento general.
Los Pipper´s siguen siendo fieles a sí mismos y eso se reconoce en su forma de llegar al público, con chistes cortos y efectivos, a su vez complementados con jugosas pequeñas puestas en escena, como peleas de guapos o el juego del “chancho va”. Hay además algunos pasos de comedia simplemente desopilantes como el del organillero -un recuerdo a Buster Keaton- o el radioteatro en el que el dúo Gardel-Razzano interpretan a Ramiro Díaz y Marcela Torto (Marcelo Tortorella). La parodia utiliza pocos cuadros musicales y eso no es malo, por el contrario, mantiene la concentración en el argumento, aunque también demuestra que el elenco --22 personas-- tiene mejores actores que bailarines. El grupo de cantantes tuvo un inicio imperfecto pero luego se fue ajustando y terminó muy bien. En definitiva, una parodia muy bien actuada, con buenos intérpretes que incluso cuando se visten de mujer escapan con sapiencia del estereotipo tonto y remanido. Que además demuestra que Gardel sigue vivo y que cada día canta mejor, que camina entre nosotros, contándonos que nació en Tacuarembó y que aunque no sea un aniversario de nada, siempre se recuerda. E.J.S.