Nacionales | 06 Feb No es el mejor
El ex canciller colorado, Didier Opertti, se refirió a las declaraciones que el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro, realizó el sábado en entrevista con El Observador y negó que sea el mejor momento para las relaciones bilaterales con Argentina.
Almagro se congratuló de los resultados que el gobierno uruguayo está obteniendo en su relación bilateral con Argentina y desafió a las críticas de la oposición que le reprochan una actitud muy permisiva con respecto al gobierno de Cristina Kirchner. “Estoy muy por encima de otros en los resultados con Argentina”, indicó el actual canciller, al tiempo que subrayó que hoy en día se está trabajando en temas que 10 años atrás no se hacían.
“Yo creo que es muy difícil en relaciones internacionales comparar situaciones que son distintas y gobiernos que son diferentes”, señaló Opertti, quien recordó que en el primer gobierno de izquierda, el de Tabaré Vázquez, la relación que Uruguay mantenía con Argentina era “muy diferente. El corte de los puentes ensombrecía toda la relación y el vínculo entre Uruguay y Argentina no estaba en la mejor de las situaciones”.
Por el contrario, el ex canciller recordó que en los últimos diez años la relación entre ambos países pasó por “vínculos de alto nivel en situaciones parecidas” a las actuales, en donde las trabas argentinas al ingreso de productos uruguayos son tema de todos los días y los acuerdos firmados no se cumplen, como el de dar a conocer públicamente los resultados del monitoreo del río Uruguay, luego del fallo del Tribunal de la Haya por la instalación de la pastera UPM (ex Botnia).
En este sentido, el ex canciller comparó el episodio en que Uruguay tuvo que recurrir al arbitraje del Mercosur porque Argentina no le permitía el ingreso de bicicletas fabricadas en territorio nacional (2000), con el caso del corte de los puentes por la instalación de la pastera UPM (ex Botnia).
Ante el impedimento de Argentina de no permitir el ingreso de bicicletas uruguayas, el Tribunal Arbitral del Mercosur laudó a favor de Uruguay y la sentencia se cumplió. No pasó lo mismo con la sentencia del mismo órgano respecto al corte de los puentes, aunque el tribunal apoyó a Uruguay, la sentencia no se cumplió y el tema se resolvió en el Tribunal de La Haya.
“Lo que pasa es que este gobierno no desea apelar a estos mecanismo de arbitraje del Mercosur”, sentenció Opertti.
Más fluido
Opertti, quien fue canciller durante el segundo gobierno de Julio María Sanguinetti y el de Jorge Batlle, advirtió que años atrás las relaciones bilaterales también estuvieron empañadas por disputas sobre el manejo del Río de la Plata, por temas relacionados con cuotas para la pesca y por el dragado del canal Martín García, tema que hasta el día de hoy continúa en la agenda bilateral.
“En muchos de estos temas, las comisiones administradoras del río Uruguay (CARU) y del Río de la Plata (CARP) encontraban un diálogo más fluido que el que existe hoy en día”, reprochó el ex ministro de Relaciones Exteriores. Por esta razón, advirtió que no se pueden clasificar las situaciones “como si hoy fueran tiempos de calma y los de antes tiempos de tormentos”.
Dividir la cancha
El senador nacionalista Luis Alberto Lacalle afirmó que es necesario dividir la “cancha política” entre el gobierno y la oposición. Destacó que en la actualidad el oficialismo cuenta con las mayorías para aprobar las leyes que quiere y “blindar” a sus ministros ante cualquier censura, por lo que debe hacerse responsable de la gestión.
“El Partido Nacional tiene vocación de servir al país. La define diciendo que lo que es bueno para éste es bueno para nuestra colectividad. Pero es preciso señalar que una cosa fue el primer gobierno democrático de 1985 y la generosa posición de Wilson al ofrecer la gobernabilidad, cuando no se conocía la fortaleza de la institucionalidad recuperada, y otra la actual ecuación política”, dijo a través de su columna semanal en el semanario Patria. En ese sentido, el líder nacionalista consideró necesario recordar las “respectivas responsabilidades de todas las fuerzas políticas”. Sin nombrarlo, Lacalle hizo referencia de esta manera al líder de Alianza Nacional Jorge Larrañaga, que ha insistido en acordar con el presidente José Mujica y que identifica su posición con la de Wilson en 1985, cuando aseguró la gobernabilidad al entonces presidente Julio María Sanguinetti. “La gente fue clara: gobierno de un lado, oposición del otro”, remarcó el senador herrerista en clara contraposición con la postura de Larrañaga, que pretende una “oposición constructiva” y que suele apoyar las iniciativas de Mujica.
Para fundamentar su posición, marcó las diferencias de los gobiernos donde no hubo mayoría parlamentaria del oficialismo con el actual. “No confundir los tantos. Estaremos siempre prontos a ayudar con ideas, con más ancha base parlamentaria, pero no nos necesitan. Es más, debemos respeto a nuestros votantes dejando en claro que ellos son ‘mano’ como en los juegos de cartas y nosotros ‘pie’”, dijo.