Paysandú, Domingo 12 de Febrero de 2012
Locales | 06 Feb Media docena de evacuados, barrios inundados, casas anegadas en diferentes partes de la ciudad --en algunos casos con agua casi hasta los dos metros--, otras rodeadas por las aguas, tapas de cloacas sacadas de lugar, calles y rutas cortadas y una brusca crecida del río Uruguay (aunque aun se mantiene bajo) fue el resultado de una furiosa tormenta de lluvia que se abatió sobre Paysandú desde temprano en la mañana hasta media tarde.
El típico asado de los domingos o los ravioles “de mamá” quedaron en muchos casos por el camino debido a la gran cantidad de lluvia caída en escasas horas, que obligó a vecinos de toda la ciudad a dedicarse a sacar el agua de sus viviendas, subir a los techos para limpiar los desagües y, en los peores casos, directamente comenzar a evacuar pertenencias ante las inundaciones repentinas que asolaron Paysandú. En total llovió 138 milímetros, ni más ni menos que casi catorce centímetros de lluvia, un enorme volumen de agua. En todo el departamento las lluvias fueron intensas y especialmente beneficiosas para la agropecuaria.
Pero en la ciudad los problemas se repitieron prácticamente en toda la ciudad. Zonas crónicas, que con cada lluvia fuerte sufren graves consecuencias, como el barrio Los Alamos, cuyas casas sufrieron la peor parte de la inundación repentina, y el bajo Chaplin, donde los vecinos vieron sus casas anegadas hasta en medio metro. En la zona de Luis Batlle Berres al Norte de AmBev, una vecina dijo: “tengo 30 centímetros de agua afuera; 10 dentro de la casa y por lo menos medio metro en el fondo”.
EMERGENCIA COMENZÓ
EN CASA DEL SECRETARIO
El sábado de sofocante calor de día se mudó a la noche, lo que hizo que pizzerías, restaurantes, carritos, plazas y la costa sanducera --además del anfiteatro donde se desarrolla el carnaval-- mucho público buscara un alivio, que recién llegó de madrugada, cuando la ciudad se llamó a silencio y descanso, excepto en los centros de diversión nocturna, en los que la “movida” duró hasta el máximo horario permitido.
Para mucho sanduceros, empero, el despertar no fue tan apacible. “Me despertó el fuerte ruido de la lluvia. Pensé que era granizo por el ruido y me levanté rápidamente. Ahí me di cuenta que el desagüe estaba tapado, pues entraba agua a chorros”, contó una sanducera.
“Estaba durmiendo, cuando a las 9 me desperté bruscamente, porque se inundaba mi dormitorio”, comentó Carlos Monzón, secretario del Comité Departamental de Emergencia, organismo que a las 10 decretó el “estado de emergencia” en la ciudad pues el 911 ya había registrado una veintena de denuncias y pedidos de auxilio.
El presidente del Comité de Emergencia y director general de Servicios, Emilio Roque Pérez, destacó que “una vez dada la alerta, todos los organismos involucrados nos pusimos a trabajar. En Servicios se alertaron tres camiones y otras tantas camionetas y un personal de veinte personas. El Departamento de Obras dispuso un equipo vial completo en espera. La Jefatura de Policía también activó su sistema, lo mismo que el batallón y bomberos, aunque estos no fueron luego convocados porque no fue necesario”.
Por toda la ciudad
La peor parte de las consecuencias de la fuerte lluvia se apreciaron el barrio Los Alamos, como se ha indicado, pero por toda la ciudad hubo inundaciones o los vecinos sufrieron inconvenientes.
Entre los casos más complejos, las autoridades citaron una cuneta tapada en Instrucciones del Año XIII y Éxodo, una casa inundada en Bulevar Artigas al 1600, una casa inundada en Park Way que debió ser asistida mediante la rápida construcción de una zanja con maquinaria vial, y algo similar debió hacerse para asistir a una familia de una casa de Éxodo al 1600. La zona de Charrúas y Uruguay, a la altura de Vizconde de Mauá y José Pedro Varela se tornó intransitable por más de una hora. El barrio I40, en paralela a Dr. Roldán quedó anegado por la repentina inundación. En Grito de Asencio y Canelones, por la pendiente de las calles se produjo de nuevo el efecto laguna que tuvo a mal traer a los vecinos.
EL TELEGRAFO recorrió la ciudad y apreció esas emergencias junto a otras en diversos lugares. Un hecho sorprendente fue apreciar la inundación total y el corte al tránsito del camino a la autobalsa, con una altura de entre unos pocos centímetros a más de veinte. Vecinos del lugar destacaron que “nunca” había ocurrido un corte de esa magnitud en el lugar.
El río Uruguay era el destinatario final de toda el agua que buscaba naturalmente el extremo oeste de la ciudad. Con el paso de las horas, el nivel del río creció en por lo menos 15 centímetros con respecto al día anterior, ubicándose anoche en 0,62 metros, un registro aún bajo, que revierte el proceso de bajante.
CORTE DE RUTA 3 Y 26
La Ruta 3 se vio cortada en tres tramos y la Ruta 26 en uno, confirmó a EL TELEGRAFO el Policía Caminera, sargento Richar Díaz. En el kilómetro 383, próximo a Constancia, en el kilómetro 431 y en 436, cerca de termas de Guaviyú las aguas cubrieron la ruta, en este último caso por más de una cuadra, lo que obligó a la interrupción del tránsito por alrededor de una hora.
“Caminera trabajó en todos los puntos conflictivos de la ruta debido a las intensas lluvias y se operó para minimizar riesgos de los vehículos que circulaban, que felizmente eran pocos debido a que era domingo y a la propia lluvia en sí”, dijo Díaz.
En Ruta 26, el corte se verificó a la altura del kilómetro 71, “pero la altura del agua igualmente permitía el paso lento de los vehículos, por lo que al tránsito esa área nunca estuvo cortada”, agregó.
No se registraron accidentes, aunque Caminera recibió un reporte de un vehículo que había perdido el control y salido de la ruta, en las cercanías de Paysandú, pero cuando el móvil arribó al lugar solamente apreció mojones caídos.
LA PREOCUPACION
DE LOS VECINOS
Una residente de Los Alamos, por paralela a Dr. Roldán, relató a EL TELEGRAFO que en la mañana de ayer vivió “momentos terribles” cuando con impotencia apreció junto a su familia como “el agua entraba sin parar en casa. Perdimos absolutamente todo. Y cuando digo todo, quiero decir que salvo un poco de ropa que pudimos sacar, no nos quedó nada”. Dijo que el agua “alcanzó casi dos metros de alto en la peor parte. Perdimos todo. Da rabia trabajar y trabajar para tener las cosas de uno y perderlo todo en un momento”. Dijo que en su caso tiene piso de plaquetas pero que sabe que varios de sus vecinos “no tienen piso y ahora están entre el barro, con niños chicos, con toda la mugre en derredor, es terrible. Da bronca”.
Aseguró que “lo que le pedimos a la Intendencia es el realojo, no queremos salir para ir a un refugio, porque si dejamos la casa nos roban hasta las chapas, no tienen piedad. Queremos salir de acá pero para realojarnos. Y hasta ahora no tenemos respuesta y menos solución. No tenemos nada, y tampoco vemos que vayamos a tener realmente ayuda”. Otra vecina, del bajo Chaplin, aseguró que “en varias casas la gente tenía el agua a la altura de las camas. Y eso llama la atención porque aquí se hizo una gran obra con una impresionante tubería y se suponía que estaba arreglado el problema”.
Pero la intensa lluvia pudo más. “Hay mugre por todos lados, las calles quedaron totalmente tapadas, y los pozos negros están anegados. La situación es muy mala”.
ASISTENCIA MUNICIPAL
El Comité de Emergencia dispuso 15 camas para mayores, 10 para menores y 20 colchones de refuerzo en el refugio La Heroica, así como previsiones de alimentación, pero solamente media docena de personas accedieron a ser reubicadas temporalmente tras la tormenta. También había dispuesto el traslado de las pertenencias a dependencias de Servicios, con guardia de seguridad, pero la oferta fue declinada por la mayoría de los afectados.
Carlos Monzón dijo que “hemos trabajado intensamente todo el día” y que hoy “haremos un relevamiento entre los vecinos más afectados porque sin dudas tendremos que asistirlos con colchones y frazadas por lo menos.
También estamos entregando canastas de limpieza”. Aseguró que “la entrega de colchones será rápida, pero se hace necesario primero un relevamiento de necesidades”.
Destacó que “convocamos a UTE para que cortara la energía en las casas inundadas” aunque en la tarde se restableció el flujo eléctrico. Asimismo dijo que “en varias casas el trabajo continuará mañana (por hoy lunes) porque hay que hacer algunas pequeñas obras, con equipos viales, para darle real asistencia a los vecinos”.
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