PODRÍA HABER RIESGO DE CAIDAS

Locales | 14 Feb La Intendencia de Paysandú llevará a cabo este año, comenzando probablemente en mayo o junio, un programa de poda y tala de los árboles eucaliptos colorados que se encuentran afectados sin remedio por diversas enfermedades y procederá a su inmediata reposición, en la costanera, especialmente junto al Parque de los Niños.
El estudio de situación comenzó el año pasado, cuando en recorridas habituales, personal del Departamento de Servicios observó el mal estado de eucaliptos colorados (Glycaspis brimblecombei), algunos ejemplares secos y otros con evidentes signos de estar infectados por enfermedades.
En conocimiento de esa situación, el director general de Servicios, Emilio Roque Pérez, decidió “solicitar de inmediato el asesoramiento de la Universidad de la República, por tratarse de un tema muy complejo para decidirlo sin el correspondiente estudio por profesionales calificados”, dijo a EL TELEGRAFO.
“Fuimos derivados a la estación experimental Dr. Mario A. Cassinoni, donde recibimos un excepcional asesoramiento del ingeniero agrónomo Carlos A. Pérez, un profesional muy competente, profesor adjunto de Fitopatología”, agregó.
“El parque tiene muchas décadas y estos ejemplares de eucaliptos han sufrido muchas inundaciones y otras agresiones de la naturaleza. No podemos dejarlos así como están; deben ser curados los que se puedan y cortados los que ya están perdidos”, dijo Emilio Roque Pérez. “Y en estos casos, estaremos reponiendo árboles, pero usando además otras especies, para minimizar los problemas que puedan verificarse dentro de muchos años”. El director general de Servicios dijo, además, que “tenemos que hacer este trabajo porque incluso hay peligro de que algunos ejemplares se caigan o sus ramas se quiebren. Y no queremos poner en riesgo a quienes visitan el parque. Es algo que hay que concretarlo este mismo año”.
INFORME TÉCNICO ACONSEJA PODAR Y CORTAR
El ingeniero agrónomo Carlos A. Pérez, Msc (Master of Science) y PhD (Doctorado en Investigación), que trabaja en el Departamento de Protección Vegetal y es profesor adjunto de Fitopatología, la ciencia del diagnóstico y control de las enfermedades de las plantas, en la Estación Experimental Mario A. Cassinoni (Eemac) de la Facultad de Agronomía, realizó un estudio de los eucaliptos plantados en la costanera de Paysandú. En esa oportunidad fue acompañado por el subdirector general de Servicios, Mauro Soto, y por el director de Paseos Públicos, Juan Villagra.
“Durante la visita se confirmó la presencia del psílido de los eucaliptos colorados”, refiriéndose a una familia de insectos hemípteros que chupa la savia de los árboles, indicó Carlos A. Pérez en un informe técnico. “También se pudo observar síntoma de bronceado de la hoja causado por la chinche del eucalipto (Thaumastocoris peregrinus), y manchas foliares y cancros causados por varios hongos fitopatógenos”, agregó. Estos hongos penetran y crecen dentro de los árboles (o plantas), o matan las células de su alrededor y se alimentan del tejido muerto.
“Sin dudas que la situación actual de los árboles del parque se debe a la acumulación de estreses causados por los problemas sanitarios mencionados, que ha resultado en amarillamiento de hojas, muerte de ramas e incluso muerte de árboles. Todos estos efectos resultan en una copa de los árboles que no sólo afecta el paisaje de la costanera sino además reduce la sombra producida por los mismos”, destacó el ingeniero agrónomo Pérez.
Por esa razón, el profesional no dudó en recomendar “la realización de una poda de ramas muertas y raleo (corte en la base del fuste) de árboles muertos que no sólo pueden aportar inóculo (microorganismos) a los árboles o ramas sanas sino que además atentan contra la seguridad de quienes asisten al parque” y también recomendó “realizar un raleo de árboles vivos pero severamente afectados, de forma de poder luego manejar el rebrote y tener un parque constituido por fustes de distintas edades”.
“Una tercera recomendación sería comenzar a diagramar un nuevo parque multiespecífico integrado por árboles de distintas especies que no sólo aporten diversidad de colores, estratos y formas, sino que además permitan minimizar el riesgo de ataques generalizados de plagas y enfermedades como el que está sufriendo hoy dicho parque”, al estar integrado exclusivamente por eucaliptos colorados.
“Las actividades de poda y raleo se recomienda realizarlas en el invierno, por razones sanitarias pero además por un menor tránsito de gente en el parque, lo cual permite una mejor operativa y menor daño sobre los rebrotes que emerjan de las cepas a manejar”, destacó el ingeniero agrónomo Pérez, razón por la cual precisamente la Intendencia “espera la temporada apropiada para realizar estas tareas, en la medida que hacerlo ahora, en pleno verano, no tendrá el efecto esperado, y además estaríamos molestando a los usuarios del parque”, subrayó el director general de Servicios, Emilio Roque Pérez.